EQUILIBRIOS
EN EL ALAMBRE Y CON LOS OJOS VENDADOS
En
mi última entrada bajo el titulo de "futuro, negro futuro" anotábamos
nuestras opiniones sobre el deterioro que siguen sufriendo los pilares
fundamentales en los que, desde nuestro punto de vista, debe sustentarse el
quehacer democrático. Hacíamos referencia una vez más a la verdad, a la
claridad de la información y a la involucración constante del ciudadano como
elementos esenciales y necesarios para regenerar esta democracia apaleada
constantemente, día tras día, por quienes deberían ser los alentadores de la
misma.
Pues
bien, hoy, cuando acaban de publicarse los descorazonadores datos del paro, el
señor Rajoy, como es habitual en él y como si estuviese jugando al gato y al
ratón, insinúa pero no dice, y por tanto está impregnando a esta sociedad, a
los ciudadanos, una vez más, de desesperación, de desconfianza en el futuro y
nos está intentando encerrar en el oscuro habitáculo del desasosiego, del "esto
no tiene remedio". Esta piel de toro parece ser ha superado ampliamente
por primera vez los seis millones de parados, concretamente según la encuesta
de población activa 6.202.700 desempleados, lo cual es un 27,16% de los
ciudadanos en edad de trabajar. Por otra parte el número de ocupados no llega a
17 millones. Claro, mientras tanto ya nadie duda, entre insinuaciones y
obscurantismos, que los pensionistas estamos abocados a ser afectados por una
reforma que planteando retrasar la jubilación más allá de los 67 años
desvinculará las pensiones del IPC. Una vez más nos venderán, ya lo están
haciendo, que esto o el caos. Hablan de sostenibilidad del sistema de pensiones
y nos lo repetirán tantas veces que conseguirán que una gran parte de los
afectados lleguen hasta a creérselo. Mientras tanto los defraudadores,
impostores y responsables de este desaguisado, que se ha dado en llamar crisis,
siguen de rositas. Manipulación y obscurantismo a trote y moche con el
ciudadano de a pie.
Mientras
tanto en esta nuestra Navarra Foral entre imputados y llamadas a declarar como
testigos de la flor y nata de "nuestros" políticos estos siguen
haciendo juegos de equilibrio sobre el alambre y con los ojos vendados. Hace apenas
ocho días, tal y como estaba cantado, no salió adelante la primera moción de
censura en el parlamento navarro de la democracia contra la presidenta Barcina
al no ser apoyada por el PSN. Y una vez más, manzanas traigo. Basta observar
las distintas argumentaciones y justificaciones que se han estado
proporcionando por parte del PSN al explicar su postura para inducirnos a seguir
afirmando que nos tratan a los ciudadanos como si fuésemos tontos. Sí, lo mismo
que hicieron los imputados de la CAN con sus declaraciones y se quedaron tan anchos. Ahora resulta que, tal y como
publica la prensa, la comisión de retribuciones no aprobó las dietas de la
Permanente de la CAN puesto que el acta que soporta los cobros de la Junta de
Fundadores no menciona el órgano opaco de la Permanente. Vivir para ver.
Manipulación informativa y obscurantismo cual tsunami que amenaza con llevarse
por delante todo cuanto haga falta incluida nuestra democracia. Manipulación
informativa y obscurantismo cuando se afirma por parte del Sr. Jiménez que
"ve lejano el día en que acepte gobernar con EH Bildu". Que no se
trataba de cambiar de gobierno simplemente con la moción de censura. Que de lo
que se trataba y sobre todo lo que demandamos la ciudadanía es que utilizando
los mecanismos legales vigentes se diese la palabra al pueblo de Navarra con
unas nuevas elecciones pues el contexto en el que estamos tiene muy poco que
ver con el que había cuando se realizaron las pasadas elecciones. No mareen la
perdiz, por favor. Díganos claramente a los rompezapatos que aquí somos,
ciudadanos de a pie y demócratas que tiene miedo al plebiscito de la urnas. Díganos
a los ciudadanos alto y claro que es que el Sr. Rubalcaba les ha marcado la línea
a seguir. Díganos las cosas claritas para que el personal las entienda y
nosotros obraremos en consecuencia.
Estamos
hasta las narices de que sean los de fuera quienes dirijan nuestro destino. A
nivel nacional la Merkel de turno, los de los dineros, la troika y la madre que
va. A nivel autonómico los señores de los partidos en los que ni creemos ni,
luchas internas por el poder a parte, son quiénes para decirnos qué nos conviene o
nos deja de convenir. Y a nivel municipal quienes, llámense asesores o como se
quiera, que ni son de los municipios ni han vivido en ellos ni conocen la
idiosincrasia de nuestros pueblos y tienen unos intereses que están en las antípodas
de los intereses de la ciudadanía, de la mayoría de los vecinos.
Y
todo esto con los ojos vendados. Si, con los ojos vendados pues mientras se producen estas actuaciones resulta que el
65% de los jóvenes navarros demuestra un total desapego de la política foral
que en principio la tienen más cerca de sus narices que la nacional. Esto es
grave, muy grave de cara al futuro. Alguna vez se habrán preguntado estos políticos
del tres al cuarto ¿cuáles son los motivos por los que la mayoría de los jóvenes
pasan de la política? Esta situación sospechamos se está produciendo también de
manera similar en nuestros pueblos y esto, por la parte que nos afecta, nos
preocupa, nos parece muy grave pues entendemos que o la juventud de una u otra
manera toma las riendas del aquí y ahora o están condenados a un futuro
decidido y diseñado por otros que no piensan precisamente en sus intereses, en
los intereses de esa juventud, ni en los de la mayoría de los ciudadanos.
Mientras,
fundamentalmente los políticos que dicen gobernarnos, sean del signo que sean,
no se quiten la venda de los ojos o miren para otro lado aquí las dudas "metafísicas"
van quedando reducidas a una: hasta cuando seremos capaces de aguantar tanto
desaguisado democrático, tantos palos en la misma estera y tantos bastes en la
misma albarda.
De
momento lo que estamos observando es hacer
equilibrios en el alambre con los ojos
vendados a los políticos de turno y estamos esperando a ver cuando se dan el
batacazo y de qué magnitud es este. Sospechamos que va a ser bastante
importante.
José
Luis Ochoa