FUTURO, NEGRO FUTURO
Hace
ya bastante tiempo recuerdo que en una de esas conversaciones sosegadas y
tranquilas que a veces uno mantiene con algún amigo o simplemente conocido pero
con los que de una u otra manera te une una relación suficiente como para tratar
temas de actualidad y sobre los que no
tienes ningún reparo en intercambiar opiniones, fui interrogado doblemente
sobre porqué insistía tanto en el tema de la democracia en mi blog y por otra parte cuáles eran, según mi forma
de ver las cosas, las causas principales por las que venía opinando
continuamente que se estaba produciendo una degradación democrática en esta
nuestra sociedad de manera clara y alarmante. Quien me interrogaba era, y creo
que sigue siendo, seguidor habitual de este blog aunque entiendo que
ideológicamente no sé si ahora está, pero por lo menos seguro que ha estado en
las antípodas de lo que uno pueda pensar sobre los acontecimientos socio
políticos que conforman el día a día de esta sociedad en la que tenemos puestas nuestras raíces.
Pues
bien, ha pasado bastante tiempo de aquella conversación y doy fe de que la he
recordado con cierta frecuencia. La he recordado con frecuencia y en ese
ejercicio de anclaje que hacemos todos los días entre lo que pensamos y lo que
vemos que acontece en el devenir diario, a uno le da la sensación que estamos
donde estábamos en las fechas que tenía lugar esa conversación referida o tal
vez, si cabe, en una reafirmación más contumaz sobre nuestra manera de ver las
cosas y los peligros que acechan a esta sociedad porque sencillamente se está
produciendo un constante y descarado atentado continuo contra la democracia.
Sí, quienes pensamos que sin democracia bien entendida y mejor utilizada el
futuro de esta sociedad es bastante negro, cada vez que se produce una
actuación por parte de los políticos de turno o de quien no sintiéndose
político tiene el suficiente poder para cercenar la democracia, empujando los
pilares sobre los que se sostiene esta, nos cabreamos, nos indignamos
profundamente al mismo tiempo que nuestra incredibilidad sobre esas personas
aumenta de manera exponencial.
Recuerdo
que en aquella conversación manifestaba a
mi interlocutor que, entre otras cosas, para mí los grandes pilares
donde se debe sustentar la democracia eran la verdad, la claridad informativa y
la involucración constante del ciudadano. Y por contra los grandes enemigos de
la democracia eran el engaño, el obscurantismo y la apatía del personal, del
ciudadano.
Hoy
día nos resulta tremendamente sencillo observar como estos grandes enemigos de
la democracia son el pan nuestro de cada día, el adobo en que están inmersas la
mayoría de las actuaciones de quienes nos gobiernan. Miremos donde miremos
-nivel nacional, nivel regional, o nivel local- nos resulta muy complicado ver actuaciones
que no estén pringadas por alguno de estos tres enemigos de la democracia o por
varios.
El
engaño, la manipulación incluso del lenguaje y por supuesto de la comunicación,
el no cumplir lo prometido, el mirar hacía los propios intereses personales y
de partido defendiendo a sus compinches y no mirando hacía los intereses de los
ciudadanos que son quienes les han elegido y a los que tienen que servir está a
la orden del día. Si, luego con hacer una interpretación torcedera de la
realidad e incluso de la propia legalidad se quedan tan anchos.
A
estas alturas de la película no sé cuantos rompezapatos de los que aquí estamos
dudaran todavía de que el gobierno central con el Sr. Rajoy a la cabeza está
siendo el mayor incumplidor de cuanto de una u otra manera decían que había que
hacer y que ellos lo harían cuando llegasen al poder. Últimamente para más inri
hasta incumplen la promesa de transparencia de Rajoy y Cospedal hecha a raíz
del Barcenazo. No habrá auditoría externa de las cuentas y los miembros de la
cúpula del partido aún no han presentado sus declaraciones. Hombre, hasta el
Roucco, con la "delicadeza" que le caracteriza le está recordando al
PP que aquello de los cambios de la ley del aborto para cuándo. Esto es
patético, claro, y algún día tal vez daremos nuestra opinión sobre este
proceder de la jerarquía de la iglesia católica en este país. Pensamos que no
deben quedar muchas cabezas pensantes y con un mínimo de lógica que no estén
convencidos de que no solamente no han cumplido lo prometido sino que por el
contrario, en muchos casos, están haciendo aquello que dijeron que nunca
harían.
¿Y en
estos lares autonómicos? Nada más y nada menos que la Sra. Presidenta del Gobierno
en minoría y actualmente presidenta del partido que la sustenta políticamente
afirmando hace nada, concretamente en el mes de abril del año 2010 que "todo
imputado por un caso de corrupción debe ser dado de baja inmediatamente en el
partido político y cesado en cualquier responsabilidad que tenga en el partido.
Si está imputado por corrupción esto debe ser automático, así que nosotros
decimos basta ya de privilegios". Claro que ahora llegado el caso dice
"en este caso no hay corrupción, hay unas dietas pagadas por una
entidad solvente, aprobadas por los órganos de dirección y declaradas a Hacienda". ¿hay imputación sí o
no? Pues entonces.... Aquí hay imputación y, desde nuestro punto de vista
corrupción ética, corrupción democrática y, si me apuran, corrupción
ideológica, de los propios principios e ideas que dice defender UPN. Las responsabilidades penales tendrá que
dictaminarlas el juez correspondiente pero los ciudadanos tenemos derecho a
tener nuestros propios juicios sobre los hechos. La democracia tiene derecho a
defenderse y los demócratas tenemos el deber de defenderla.
Ya
mismo se planteará en el parlamento de esta comunidad foral una moción de censura contra la presidenta
que seguramente no va a contar con los apoyos suficientes para que salga
adelante. Y no va a contar con los apoyos suficientes al no apoyarla los
socialistas. Estos seguirán haciendo juegos malabares para explicar su
abstención o su oposición a la moción por la que la mayoría de los miembros del
parlamento elegidos democráticamente podían hacer que se convocasen elecciones
o lo que es lo mismo se le diese a la ciudadanía la posibilidad de expresar
quien quiere que le gobierne después de todo cuanto ha acontecido en esta
tierra desde las últimas elecciones. Por mi no se molesten en dar demasiadas
explicaciones que el tema es una cuestión de credibilidad y hace tiempo que
viendo sus actuaciones la perdimos. Hemos demandado una y mil veces que aquí lo
que procede, dadas las circunstancias, es darle la palabra al pueblo y si no lo
hacen no dando su apoyo a la moción no se refugien en el que no quieren gobernar
con no sé qué partidos nacionalistas. Se vislumbra un pánico atroz a dejar que
hable el pueblo y lo demás son pamplinas.
Ahora
parece que el "Sr Jiménez pide a la Sra. Barcina que "dimita"
para que el Gobierno sea "estable". ¿Qué significa eso que si no
estuviese la Sra. Barcina presidiendo el gobierno de la comunidad y estuviese
otra persona de UPN encabezando el Gobierno de Navarra estaría el PSN dispuesto
a pactar de nuevo para entrar en el gobierno? Háblenle claro a la ciudadanía,
por favor.
En fin
que el engaño últimamente está resquebrajando muy peligrosamente uno de los
pilares fundamentales de la democracia
también en esta tierra entre imputados, declaraciones obscuras y desmentidos de
las mismas.
Nos
estamos hartando ya de conciencias tranquilas, de afirmaciones similares a
"yo siempre he trabajado con honradez por los navarros", etc.
Aquí
se necesita más honestidad, más verdad y menos obscurantismo entre otras cosas
para que se dé una regeneración democrática imprescindible para hacer que nuestro
futuro se nos antoje un poco menos negro e inseguro.
Esto
es muy fácil de entender, que no les creemos nada, que nos sentimos tan
repetitivamente engañados con sus comportamientos y actuaciones que lo que
queremos es que rindan cuentas a la justicia, devuelvan todo lo que tienen que
devolver por haberlo tomado indebidamente y que desaparezcan de nuestras
instituciones, de nuestra vista para siempre.
Cuando
vemos cómo el engaño y el obscurantismo están generando un aumento constante de
la desconfianza por parte de la ciudadanía en este sistema nos preocupa por
cuanto nos preocupa nuestro futuro y el de los nuestros. De igual manera nos
preocupa el que se entienda que la única expresión democrática es votar cada
cuatro años. Nos preocupan la existencia e interpretación de unas leyes que no
ayudan lo más mínimo a mantener el ser democrático. Nos preocupa un
bipartidismo caduco y cada día más alejado del ciudadano. Nos preocupa el
desapego del ciudadano de todo aquello que huele a política del día a día tal
vez por considerar que no hay nada que hacer. Nos duele la atención preferente
a la banca, a los señores del dinero por encima de los intereses de los
ciudadanos. Nos preocupa la manipulación del mensaje cuando se hace ver a los
ciudadanos que la única solución a los problemas es la que proponen ellos, la
que proponen los gobernantes planteando la disyuntiva de o eso o el caos.
Nosotros pensamos más bien que o democracia o el caos. Nos preocupa el fraude
que no cesa y aparentemente se mira para otro lado, la corrupción, etc. Nos
preocupa la falta de organismos de control para que no ocurran las cosas que
ocurren. Nos preocupa una justicia lenta y desigual. Nos preocupan estas y
otras muchas cosas porque todo ello va minando la democracia , va minando los tres
pilares fundamentales de la misma.
¿Ley
de transparencia cómo, cuándo y de qué manera? Pero cómo no vamos a dudar de
una ley de transparencia elaborada por quienes nada o muy poco han hecho hasta
ahora por desterrar la corrupción de sus propias organizaciones?
Mientras
tanto el Urdangarin de turno con pasaporte diplomático por ser miembro de la
familia real. ¿Pero no lo habían apartado de la actividad de la Corona? Estoy
de acuerdo con quienes piensan que ser demócrata y monárquico parece algo
tremendamente complicado, por no decir imposible. ¿Y la calle que dicen quieren
dedicar a la Thacher? Cualquier día de estos no sería de extrañar que algún
politicucho del tres al cuarto se desmelene proponiendo dedicar también una
calle a la Corinna Sayn-Wittgenstein por
los servicios prestados.
Futuro,
negro futuro nos espera si no somos capaces de apuntalar los pilares de esta
democracia denunciando a quienes nos engañar, nos ocultan las cosas agazapados
en el obscurantismo y si la ciudadanía nos cobijamos transidos por la
desconfianza en la apatía y en la despreocupación pensando que simplemente el
paso del tiempo corregirá todos estos desajustes que ya comienzan a ser gravísimos
por su trascendencia y por su frecuencia.
José Luis Ochoa