DEGENERACIÓN O REGENERACIÓN
"La
democracia más miserable de Europa, es la democracia Española". Esta frase
que pude leer hace un tiempo en una reseña periodística y que se la atribuían
al escritor Ian Gibson la he recordado con demasiada frecuencia últimamente obligado por los acontecimientos y noticias de
corrupción con que diariamente nos martillean los medios de comunicación. Políticos y raleas afines nos están
sorprendiendo un día sí y otro también con su capacidad de insulto a la
inteligencia humana cuando se descubren sus actuaciones corruptas y las
comparamos con las palabras que esos mismos personajes han estado pronunciando
sin ningún tipo de rubor intentando dar clases de honestidad. Uno tiene la sensación
que nos tratan como si hubiésemos perdido la capacidad de análisis, de crítica,
de reacción. Nos tratan como seres totalmente inferiores a ellos y sin
capacidad siquiera de pensar. Y eso, precisamente ellos, que la mayoría de las
veces no saben ni hacer la o con un canuto y lo único que han aprendido es a
cobijarse en el obscurantismo, en el secretismo y rodearse de personas sin escrúpulos
que les enseñan a manejar los hilos del poder en beneficio propio y de los suyos prácticamente en exclusiva. Aquí,
en esta España irredenta es abrazada la mentira incluso por los máximos
responsables políticos y en los foros mas sacrosantos de la democracia como son
el congreso de los diputados, los parlamentos autonómicos y los plenos de los
ayuntamientos.
La miserabilidad
de nuestra democracia esta nutrida de ladrones preñados de codicia que ocupan
puestos políticos en todos los niveles de la administración, léase gobiernos,
diputaciones, alcaldías, concejalías, etc. Somos de los que pensamos que este
daño que se está haciendo a la democracia puede llegar a ser irreversible si no
se atajan urgentemente las causas. ¿Pero es que no somos conscientes del daño
que esto está haciendo en sectores tan críticos de nuestra sociedad como es la juventud? Esta juventud que a veces a uno le
da la sensación que ha capitulado y guarda silencio como si hubiese pasado de
capitulo. Que una gran parte de la ciudadanía no se fíe de esta casta tan
peligrosa como mortal no es lo que más nos preocupa. No es lo que más nos
preocupa porque somos sabedores de que de una u otra manera, tarde o temprano,
desaparecerá. Nos preocupa que todo esto haga alejarse definitivamente a los jóvenes
del planteamiento democrático. Nos preocupa que la corrupción y la mentira
hagan creer a la ciudadanía y sobre todo
a los jóvenes que el sistema democrático no sirve e intenten , llegado el
momento, buscar otras formas de organizarse para caminar hacia el futuro.
Formas que nos dice la historia trajeron sufrimiento y desolación a espuertas.
Estamos viendo
que los clanes familiares están constantemente ubicados en los abrevaderos
oficiales. Abrevaderos oficiales que se llaman Ayuntamientos, Diputaciones,
Gobiernos autónomos, etc. etc. Lo estamos viendo a veces en nuestras propias
narices. Este es un auténtico cáncer para la democracia y por tanto daña la
salud social a niveles de los que no somos conscientes y que irremediablemente
ha de tener consecuencias sospechadas pero imprevisibles.
Los partidos políticos - los seguidores de este blog saben qué
piensa uno de los partidos políticos actuales - se han hecho dueños de las
instituciones encargadas de fiscalizarles, de controlarles, y han anulado la
rendición de cuentas a los ciudadanos, a la sociedad. Fundamentalmente los
partidos mayoritarios durante décadas han ido tejiendo una especie de tela de
araña "controlando" los diversos poderes y legislando pensando en su
propia defensa y en la perdurabilidad en el poder a cualquier precio. Y, por lo
que se ve, ahora pretenden que les creamos que con un lavado de cara ellos
mismos van a regenerar la democracia. Pues no, no los creemos capaces ni con
intenciones de hacerlo. Difícilmente el zorro cuidará de las gallinas. Es
posible que el zorro en un momento dado aparentemente parezca que cuida de las
gallinas simplemente porque no les ataca pero más pronto que tarde en cuanto
nos descuidemos volverá a atacar sin ningún miramiento. Sencillamente es zorro.
Ellos, corruptos y amparadores de los corruptos, defensores numantinos de sus
lacayos son responsables de la indignación de la ciudadanía, de la desafección
del ciudadano respecto a la política.
Pero ¿cómo van a
regenerar esta maltrecha democracia
quienes la han pisoteado y la siguen pisoteando día tras día?. Lo único que a
lo sumo harán será una especie de lavado de cara, si es que lo hacen, y en cuanto ven peligrar un poco sus votos
intentan amedrentarnos con que viene el lobo.
Nos preocupa
esta situación y nos preocupa sobre todo que ha cundido el ejemplo en la manera
de hacer las cosas en nuestros ayuntamientos. La última, la operación Púnica ya
está alcanzando a alcaldes y concejales y al mismo tiempo, insistimos, la
despreocupación por la política, el pasar de la cosa pública, lo estamos viendo
también en nuestros pueblos.
Somos de los que
creemos que si no somos capaces de analizar lo que tenemos cerca estamos
abocados a vivir situaciones que hoy vemos o escuchamos en los medios de
comunicación y pensamos que eso no va con nosotros. Si el grado de desafección
respecto a la política ha llegado ya hasta el punto de que no somos capaces de
analizar (porque no nos interesa, porque simplemente pasamos del rollo o por lo
que sea) qué ocurre en los ayuntamientos de nuestros pueblos, apaga y vámonos.
Si somos incapaces de ver si hay transparencia o no en la forma de actuar en
nuestro ayuntamiento, malamente. Si no analizamos a quién y cómo se encargan
las obras los ayuntamientos en nuestros municipios sacando las conclusiones y
si no somos capaces de juzgar cómo se nos informa, si se nos
informa, del acontecer municipal es más que previsible hacía donde caminamos.
Ya no digo nada si no abrimos la boca y no solamente nos da miedo participar cuando se realizan consultas, si se realizan, analizando
si se dan facilidades para que los vecinos se manifiesten o no, etc. etc. Desde
nuestro punto de vista estamos corriendo riesgos demasiado importantes. Estamos
en el camino de la degeneración democrática y por tanto a un paso de
aconteceres que no queremos para nuestros municipios.
Recuerdo que
anteriormente cuando se intentaba definir la manera de ser o de comportarse de
una persona se utilizaba como axioma definitivo de juicio "es que es un
degenerado". Era el no va más en malo, claro. Era como decir que ya no
había nada que hacer por recuperar a esa persona para la convivencia social.
Pues bien, esa sensación le da a uno la situación actual. Estamos inmersos en
una degeneración democrática muy grave. Urge una regeneración democrática. Ojo,
no confundirse que solamente varía una letra entre las dos palabras y estamos
expresando cosas completamente distintas cuando decimos degeneración y
regeneración.
Seguimos
pensando que la urgente regeneración democrática aquí y ahora no la harán ni
los corruptos ni quienes amparan a los corruptos ni quienes están en las altas
y no tan altas esferas del poder. La regeneración democrática la harán como
siempre los de abajo. La regeneración democrática deberá comenzar a ras de
suelo, desde nuestros pueblos y si no no se hará.
Mientras tanto
que no nos hablen de regeneración democrática quienes han hecho y están
haciendo la degeneración de la democracia con su actuar cobijados en el
obscurantismo.
No harán la regeneración
democrática los que están en el fango de la corrupción, o muy próximos a él,
aprovechándose del poder que ostentan en los distintos estamentos y niveles porque
sencillamente no creen en la democracia más que como trampolín para alcanzar el
poder cada cuatro años y luego están seguros que ya pueden hacer de su capa un
sayo. Estos, con toda seguridad, seguirán empujando y ensanchando la
degeneración democrática mientras se lo permitamos
José Luis Ochoa
