DÍA DE
Ayer a las doce de la noche termino la campaña electoral. Hoy
sábado día 23 de mayo sábado es lo que han dado en llamar día de reflexión. En
nuestro caso habrá que entender que día de reflexión sobre la papeleta que cada
uno de los ciudadanos ha de introducir en la urna para elegir los concejales que han de componer el Ayuntamiento
de Allo durante la próxima legislatura, durante los cuatro próximos años.
Por otra parte es seguro que la mayoría de los vecinos a
estas alturas ya tienen claro a quienes piensan apoyar con su voto. Al menos
ese creo. Por eso en esta entrada quisiera reflexionar pero no precisamente
sobre el voto de mañana si no más bien sobre lo acontecido durante estos
últimos días y sacar algunas conclusiones.
Como es sabido para la mayoría de los lectores habituales de
este blog encabezamos la candidatura de UNIDOS POR ALLO - UPA para las
elecciones municipales de Allo. Durante estos últimos días hemos estado
trabajando con ilusión, con ganas para hacer llegar a los vecinos nuestras
propuestas, nuestras intenciones, nuestros planes de acción para el caso de que
los vecinos nos otorguen mañana su voto, su confianza para que dirijamos el
Ayuntamiento intentar por todos los medios ponerlos en práctica.
En estos momentos son multitud los sentimientos, la
sensaciones vividas que se agolpan en nuestra mente recordando lo acontecido en
estos últimas días. Se nos amontonan en nuestra mente cantidad de
conversaciones mantenidas con los vecinos. Se nos amontonan recuerdos de
reuniones mantenidas, de algunas entrevistas en medios de comunicación y
comportamientos que algunas veces en absoluto compartimos pero que preferimos
obviar como personas que miramos fundamentalmente al futuro porque es lo que
más nos interesa.
Hemos escuchado encantados cantidad de opiniones sobre lo que
hay que hacer y se debía haber hecho. Pero de todo ello tal vez
fundamentalmente quiero quedarme con una reflexión, con un convencimiento. Creo
sinceramente que necesitamos mirar más hacia adentro. Nos está tocando vivir
una etapa donde la política, no sé si con mayúscula o con minúscula, nos está
deparando cada día, cada hora, corrupción, deshonestidad, obscurantismo, falta
de información al ciudadano, etc. etc. Y uno entiende que todo esto se resume
en falta de democracia o por lo menos en falta de entender en qué consiste la
verdadera democracia.
A veces uno percibe que es muy fácil llamar sinvergüenzas o
como se quiera a quienes se aprovechan del deber de servicio al ciudadano
sirviéndose a sí mismos. Se aprovechan de los puestos políticos, de los puestos
de responsabilidad para llenarse sus bolsillos aunque sea realizando obras que
poco sirven para cubrir las necesidades de los ciudadanos.
Esto es muy fácil hacerlo cuando se trata de juzgar las
noticias de estos hechos acontecidos en otras latitudes más o menos lejanas a
nuestro pueblo y sin embargo nos cuesta analizar las cosas que tenemos muy
cerquita de nosotros, prácticamente en la puerta de nuestras casas,
prácticamente en nuestras propias narices.
Es necesario que miremos hacia nuestro entorno próximo y
analicemos las cosas con el mismo rigor. Es necesario que comencemos a valorar
como algo importante y necesario el uso constante de la información, de la
transparencia, de la consulta frecuente a los vecinos, como algo imprescindible
para regenerar la democracia, para garantizar que la democracia sea
verdaderamente el gobierno del pueblo para el pueblo. Somos de los que pensamos
que la democracia en este país o se regenerará desde los municipios o no se regenerará.
Eso es lo que entendemos nos jugamos mañana en gran medida cuando depositemos
la papeleta en las urnas para elegir a nuestros representantes en los
ayuntamientos.
Como consecuencia de esta evolución de la política, gran
parte de la población ya no cree en el actual régimen constitucional, en el
actual sistema político y esto nos podría llevar a pensar en que todos son
iguales, en que esto no tiene solución e incluso podría llevarnos a la decisión
de no ejercer el derecho al voto mañana y quedarnos en nuestras casas. Sería un
gran error.
Somos de los que pensamos que hay más inteligencia en las
calles de nuestro pueblo que en los despachos.
La democracia no es solo un sistema de derechos y libertades,
de igualdad de oportunidades, de garantías judiciales... es también y de qué
modo, un sistema de controles. El pueblo soberano controla cómo usa el
gobernante el poder que ha recibido de abajo, cómo administra el dinero de los
impuestos, como implementa las
prioridades que escuchando a los vecinos se han establecido. En el nudo
original de la democracia está "la desconfianza vigilante" del
ciudadano, que con su voto elige a sus representantes y eso le da el legítimo
derecho de controlar, pedir cuentas y obtener información. Control, contrapoder y transparencia son el abecé de
la democracia.
Es urgente que hagamos todos un especial esfuerzo de sinceridad, que
examinemos nuestro comportamiento en el ámbito de la responsabilidad que a cada
uno nos es propia, sin la evasión que siempre supone buscar culpas ajenas. Solo
así estaremos en condiciones de afrontar unidos nuestra propia realidad y por
ende nuestro futuro como pueblo. Una realidad sobre la que en el clima de balance y meditación
propios de estos días, quiero invitar a todos a reflexionar. Por encima de todo
quiero invitar a reflexionar y a participar mañana en la elección de los
concejales del Ayuntamiento de Allo. A participar por encima de limitados y
transitorios intereses personales, de grupo o familia.
Entiendo que mañana Allo se juega bastante más cosas que lo
que pudiera parecer a simple vista. Es hora de reflexionar, es hora de votar,
es hora de democracia.
Es hora de animar a nuestros convecinos a acudir a votar
Es hora de reflexión y es hora de decisión acertada.
José Luis Ochoa
