A LA SECRETARIA DE MI
PUEBLO NAIARA GARCÍA MIR
Cuando el pasado día veintidós al
mediodía, leí tu correo electrónico,
como mezclado entre otros emails en los que nos enviabas la
documentación para el pleno y en el que nos anotabas “próximamente dejaré la secretaría
de Allo” fui consciente de que a los quince días
dejarías la secretaría del Ayuntamiento de mi pueblo. No es fácil Naiara, ni de
contar ni de analizar, aunque sea de manera resumida, lo acontecido durante
estos cinco años con nuestra relación laboral en el Ayuntamiento. Tampoco es el
objetivo prioritario de estas líneas, pero quisiera que quienes se acerquen,
una vez más, a leer esta entrada de este mi blog, cuando terminen de leerla,
sean conscientes de todo lo que pierde nuestro pueblo con tu marcha.
Lo hemos comentado una y mil
veces en nuestras charlas y hoy, cuando ya he repasado mentalmente varias veces
durante estos últimos días nuestra relación en el Ayuntamiento me lo sigo
preguntando: ¿Cómo fue posible que aquella
secretaria a la que yo no conocía de nada, en cuyo proceso de “selección” no
participé y cuya llegada al ayuntamiento no apoyé
como concejal sencillamente por sentirme ninguneado en aquel momento en el
proceso de selección, resultase ser esa gran profesional
que cualquier persona cabal quiere tener
trabajando a su lado, sí o sí?. Aquella secretaria era Naiara García Mir.
¿Cuántas veces hemos comentado
que nos hubiese gustado trabajar codo con codo? Pues muchas y estoy convencido,
Naiara, que más de una de las ocasiones perdidas, de las oportunidades no
aprovechadas hoy hubiesen sido realidad en mi pueblo, en este pueblo del que,
no te duelen prendas reconocer, te llevas un muy buen recuerdo. Y añadiría yo,
a pesar de que tal vez no siempre, desde mi punto de vista, hayas sido tratada como hubiese sido de
desear. Sabes perfectamente qué pienso de cómo deben ser las relaciones entre
las personas que les ha tocado trabajar juntas. El diálogo, el entendimiento,
el sumar es fundamental también en este terreno, también en el Ayuntamiento.
En fin, que fundamentalmente
quería en estas líneas plasmar de alguna manera algunos de mis sentimientos
producidos por tu marcha. Y quiero hacerlo en estas líneas tecleadas con
decisión para que quede constancia de ello. El puesto de secretaria o
secretario en un Ayuntamiento es, desde mi punto de vista, tal vez el más
importante. Si, más importante que el del alcalde o alcaldesa de turno.
Normalmente el alcalde o alcaldesa pasan, se van y la secretaria o secretario
se queda. Como hemos comentado más de una vez cuando alguien, aun siendo medianamente
espabilado, entra a formar parte de un ayuntamiento, como concejal y por
supuesto como alcalde o alcaldesa, pasa dos años sin enterarse muy bien de cómo
funciona el tema. En esos momentos es fundamental la labor del profesional, del
secretario/a. ¿Y después? Pues también.
Hemos vivido momentos difíciles
de explicar, de saber sus porqués si se pretenden analizar desde una lógica
sensata. Pero lo mejor, Naiara, es que ya pasaron.
No me cuesta, Naiara, y lo anoto
para que todos los vecinos que se acerquen a leer estas líneas se enteren,
afirmar que has sido, de largo, la mejor secretaria que ha pasado por mi
pueblo. La mejor de todos los secretarios/as que
he conocido en persona, que recuerde y de aquellos cuya labor he podido
analizar leyendo actas de tiempos bastante lejanos.
Me fastidia, Naiara, y lo sabes,
que te vayas. Me fastidia porque sigo queriendo lo mejor para mi pueblo. Te
auguro un futuro espléndido en tu nuevo trabajo. De que triunfarás no me queda
la menor duda. Tal y como hemos comentado repetidas veces la vida es luchar,
querer, mirar siempre hacia adelante y tú sabes de todo eso un rato. Ah, claro,
y lo de currar encima te va.
Te lo he dicho de palabra, y te
lo diré cuantas veces sea necesario, gracias. Gracias, Naiara, por lo que has
hecho por mi pueblo. Desde que llegaste cambiaron mucho, mucho, las cosas en la
secretaría del Ayuntamiento de mi pueblo. Gracias, Naiara, por el trato que me
has dispensado a mí personalmente, siendo un simple concejal, durante estos
cinco años, colaborando conmigo e informándome de aquello que he requerido para
el mejor funcionamiento como concejal.
Olvídate, de todos esos informes
que como interventora has hecho y a los cuáles en muchas ocasiones no se les ha
prestado por parte del pleno la atención requerida. Tú has cumplido con tu
labor y yo te lo agradezco aquí y ahora. Vete con la satisfacción del deber
cumplido, pedazo de profesional, pedazo de secretaria.
En estas líneas he querido
plasmar algunos de mis sentimientos. Sentimientos muy personales como concejal
del ayuntamiento que ha trabajado contigo en el Ayuntamiento de su pueblo
durante los cinco años que tú has permanecido como secretaria en él. Gracias
por todo secretaria.
No quisiera terminar esta entrada
sin darte las gracias también como “portavoz” del grupo municipal de Unidos por
Allo – UPA. Te lo manifestamos el otro día en el pleno a través de una de
nuestras concejalas. Pues también quiero dejar constancia de ello aquí en este
mi blog.
Naiara, me da pena que te alejes
de mi pueblo, pero por otra parte me alegro porque sé que vas a realizar una
labor que te encanta. Llegarás como profesional allá donde te propongas. Estoy
convencido de ello. Que te vaya bonito Naiara García Mir ya casi ex-secretaría de
mi pueblo, de “nuestro pueblo”. Un abrazo.
José Luis Ochoa