lunes, 21 de enero de 2013

URGENCIAS RURALES Y DEMOCRACIA


URGENCIAS RURALES Y DEMOCRACIA

Llevamos meses a vueltas con el tema de las urgencias rurales en esta Navarra debido a una tal Marta Vera que a estas alturas de la movida uno ya no sabe a qué juega. Que se apunta al recorte puro y duro en la sanidad parece más que evidente. Yo, por mi parte quisiera centrarme en dos aspectos de esta movida.
En primer lugar, una vez más, por mucho que se hayan llenado páginas enteras en la prensa hablando de este asunto de las urgencias, el aspecto que más espacio ha ocupado entiendo ha sido contando las distintas manifestaciones que han tenido lugar oponiéndose al planteamiento de la Sra. Vera. Una vez más es perfectamente constatable que la ciudadanía es la menos enterada de cuanto pretende hacer la responsable de la sanidad en la comunidad foral. Y es que no aprendemos. No aprenden o sencillamente no quieren aprender. Aquí lo de explicar el qué, los porqués y los cómos sencillamente no se estila y al final hacemos las cosas “porque sí”. ¡Viva la democracia!  Han sido y son constantes las quejas en el sentido de que en este asunto no se ha contado con la opinión de los profesionales de la sanidad. De que el dialogo ha brillado por su ausencia, etc. etc.

Tuvimos ocasión de escuchar a la consejera  ya hace meses hablar de los recortes sanitarios –ajustes los llamaban entonces- con relación a las posibles reducciones de los laboratorios de análisis en la comunidad foral. Pues bien la sensación que nos produjo entonces era que tenía una idea de la sanidad puramente economicista importándole menos aspectos como la calidad, la seguridad, la garantía de ser atendido en tiempo y forma, etc. de los enfermos, y nos lo ha ido confirmando con creces con sus actuaciones. Después de entonces solamente una sola vez he visto este tema de la supresión en parte de las urgencias rurales, por ejemplo, en un pleno en el ayuntamiento de mi pueblo. Ojo, y en mi pueblo hay un centro de salud de zona. Y para demostrar que la información a la ciudadanía es y ha sido mínima hágase la prueba del algodón. ¿Cuántos vecinos de mi pueblo sabran correctamente de qué va este asunto? Es pues, más que evidente que de información a la ciudadanía de qués, porqués y cómos de lo que pretende hacer la Sra. Vera poquito, poquito, muy poquito.
Pues bien, entendiendo cuanto queda dicho como falta, una vez más, de información, de dialogo y por tanto de falta de querer hacer las cosas democráticamente, tal vez esto no sea lo más grave en estos momentos.

Son ya varios días y distintos medios de comunicación los que recogen la amenaza de la Sra. Marta Vera. Si, parece ser que la susodicha señora no se ha cortado un pelo y ha manifestado que si el Parlamento de Navarra paraliza o rechaza su recorte de los servicios de Atención Primaria y Urgencias Rurales, como así parece que ocurrirá, ella incumplirá la ley foral que emane del Parlamento. Sencillamente entendemos que ha traspasado peligrosamente una línea roja. Que este posicionamiento por parte de la consejera es un error político de gran calado, por supuesto, pero para nosotros es una falta de respeto democrático a la voluntad política de los navarros muy grave, gravísima. El Parlamento, nos guste o no nos guste es la máxima representación de la voluntad de los navarros. Por tanto decir de alguna manera que piensa fumarse en pipa la voluntad de los navarros, la leyes, acuerdos, etc. que emanen del Parlamento es sencillamente no respetar las reglas del juego democrático. Claro y patético nos parece el silencio ante tamaño desafuero de quien entendemos le nombro y le mantiene como responsable de la sanidad en esta tierra. Incumplir la ley es un delito y pensamos que como delito alguna responsabilidad deberá asumir quien lo cometa.
En cualquier caso entendemos que debería ser motivo suficiente para que los distintos partidos que en este momento están por la labor de acordar una ley foral  que rechace los recortes ahora propuestos por el gobierno de Navarra, hoy en minoría, y que en principio serian ninguneados por la susodicha, planteasen ya una moción de censura y forzasen rápidamente unas elecciones dejando que hable de nuevo la ciudadanía.

¡Ya está bien! Uno es consciente en estos momentos que el camino por el que transcurre la democracia está tremendamente agrietado, con socavones tremendos y con las palas excavadoras de la corrupción  a sus costados dispuestas a deshacerlo, pero que quienes son responsables de administrar y gobernar a este pueblo se nieguen de antemano a admitir el dictamen de un Parlamento soberano es que ni son demócratas ni lo disimulan.
Podemos pensar que la democracia esta sucumbiendo a la mentira, a la corrupción, al fraude, al engaño, etc. pero en estos momentos tal vez está deteriorándose fundamentalmente por la no reacción de quienes tienen la obligación de utilizarla, ensancharla y ponerla en práctica todos los días y no lo hacen teniendo el poder para hacerlo y no la defienden con sus actuaciones de quienes la pisotean. ¿Miedo a perder el escaño? Pues si es así tampoco nos sirven.

José Luis Ochoa