miércoles, 16 de marzo de 2011

¿ MIEDO A LA INFORMACION ?

¿ MIEDO A LA INFORMACION ?
Todos estos días nos acostamos y nos levantamos escuchando “Fukushima”. Hasta que no sucedió el terrible terremoto de Japón prácticamente nadie de nosotros sabía de su existencia. Hoy ya la tenemos asociada, y según pasan las horas cada vez más, a tal vez uno de los mayores desastres de la era moderna de consecuencias imprevisibles.
Pues bien, leyendo ayer me enteré de que la empresa de electricidad de Tokio (esta ya nos sonaba) llamada Terco es la propietaria de la planta nuclear de Fukushima. Igualmente es propietaria de la planta Kashiwazaki-Kariwa que debe ser la mayor del mundo. Mira por donde, esta planta el año 2007 a consecuencia de un terremoto de intensidad 6,8 escala Richter tuvo sus problemas, liberó radiación, etc. De esto se informó poco, mal, tarde y nunca y a los pocos meses volvieron a ponerla en funcionamiento. Y yo me pregunto: ¿si en aquel momento de hubiese informado a la sociedad japonesa ampliamente, se le hubiese dado libertad de opinar y en su caso decidir qué hacer con la energía nuclear se hubiese producido hoy el desastre de Fukushima?.
Es evidente que hoy estamos totalmente dominados por los medios (de comunicación, económicos, etc) y por las fuerzas políticas. Estamos dominados por estrategias mas o menos perfectas para hacernos creer que somos libres, que aquí hay democracia, que la información que recibe el ciudadano es más que suficiente,etc.
Mantener a la población lo más desinformada posible, lo más ignorante posible es con demasiada frecuencia el objetivo de cualquier político del medio al cuarto. Si no saben, no preguntaran, no criticaran, no nos molestarán. Siempre se ha dicho que una población sin cultura y desinformada es mucho más fácil de gobernar que un pueblo culto y conocedor de la realidad de las cosas. Mantener al pueblo instalado en la mediocridad y desinformado es el abono perfecto para hacerle creer que no se puede hacer más, que no se puede avanzar más, ni en otro sentido.
Algo de esto creo acontece en mi pueblo desde hace demasiado tiempo. En democracia es obligación de los poderes públicos de cualquier nivel, promover las condiciones para que la libertad y la información sean reales y efectivas.
Siempre hemos creído que el remedio más eficaz contra la corrupción, no es otro que más democracia, más transparencia, cada cual desde el lugar que constitucional, política y socialmente le corresponda estar en cada momento. Pero claro para que se dé una verdadera democracia es imprescindible la información puntual, real y verdadera. No es suficiente que nos dejen emitir nuestro voto cada cuatro años y luego aquellos a los que hemos elegido se olviden de nosotros, o cuando menos se olviden de la obligación que tienen, en un contexto democrático, de informarnos de qué, cómo y por qué motivo hacen o dejan de hacer las cosas. Pero de votos y de otras zarandangas hablaremos otro día.
Mientras tanto me quedo con la percepción de que hoy existe demasiado miedo a la información precisamente en la era en que, si tenemos en cuenta los medios existentes, más fácil les debía resultar.
La deficiencia de información siempre y en toda tierra de garbanzos, es sinónimo de falta de democracia auténtica y plena.
José Luis Ochoa
Yes, we can