domingo, 9 de octubre de 2011

DESANIMO DEMOCRATICO AHORA NO

DESANIMO DEMOCRATICO AHORA NO

Es evidente y cada día más, que la ciudadanía está desanimada e incluso irritada por no ver capacidad en nuestros políticos para  resolver los problemas.  Día tras día nos despertamos con desaguisados que uno no entiende cómo pueden darse en una sociedad que se dice democrática sin que nadie haga nada, sin que nadie se responsabilice de nada, mientras los candidatos de turno en pleno acto circense electoral, nos proponen soluciones – los que proponen claro, que algunos ni eso- que a uno le hacen pensar que los ciudadanos estamos siendo burlados como si fuésemos el último mono del espectáculo circense electoral.

En este momento crisis, crisis, recortes, crisis, recortes, vienen tiempos peores y complicados, lo dice hasta la monarquía, etc. A la mierda todo.

Mientras el problema del paro ya es la mayor preocupación de esta sociedad, la ciudadanía comienza a pensar que aquí no hay solución y aparentemente el desánimo se está instalando en nuestras conciencias democráticas. Y no es de extrañar que esto suceda. Cada día, cada hora diría yo, nos encontramos con un desaguisado tipo Caixanovagalicia, Cam, etc. como punta de un iceberg que no se ve en toda su magnitud por estar sumergido en las profundas y turbias aguas del despilfarro, la corrupción, el engaño, etc. etc.

El otro día escuchaba al secretario general de los inspectores de hacienda que la economía sumergida en estos tiempos de crisis se ha multiplicado por cuatro. Es decir que uno de cada cuatro euros no paga impuestos y que aproximadamente el 3% de las grandes fortunas defraudan millones de euros a la Hacienda Pública. Decía  el secretario general que en estos momentos hay 30.000 millones de euros en la economía sumergida que no se están cobrando por falta de decisión de hacienda y que nadie se atreve a afrontar. Mientras tanto el Rubalcaba de turno nos propone recaudar 1.000 millones de euros con impuestos al tabaco y alcohol, lo cual no nos parece mal, pero hablar de mil millones cuando hay miles de millones ocultos por otra parte,  pues es simplemente mirar para otro lado. Es sencillamente intolerable.

Por otra parte el Rajoy ejerciendo de presidente con los suyos, repartiéndose los puestos del futuro gobierno a más de un mes de las próximas elecciones, sin decir ni una sola palabra de cómo piensa hacer las cosas y perdiéndose en generalidades. Uno se imagina qué es lo que van a hacer si llegan al gobierno simplemente observando que están haciendo en los lugares que gobiernan, léase el Levante, Galicia, nuestra querida Navarra, etc.

En este momento creemos es urgente rescatar la democracia para que sea del pueblo y no del mercado y de los especuladores. Que la propuesta del PP de establecer, si llegan al poder,  la cadena perpetua va a despertar polémica,  está claro y uno lo ve como un cebo para el personal. Sobre todo uno piensa que va a despertar polémica entre esa casta de tertulianos que cobra por hacer ruido. Uno piensa que es grave tomarse como algo serio lo de la cadena perpetua cuando la gente no tiene trabajo, se va a jubilar más tarde, va a tener menos pensiones si las tiene, sus hijos y nietos no van a recibir una buena educación, la sanidad que pagamos abocada esta abocada a ir cada día peor, previsión de cada día más impuestos,  etc. etc.

Desde mi punto de vista solamente serían creíbles quienes aspiran a gobernar esta piel de toro si dejasen de echarse la culpa unos a otros de los desaguisados que día tras día se comienzan a despatar tímidamente y en vez de mirar hacia otro lado,  actuasen.

Es hora pues, desde nuestro punto de vista de huir del desanimo democrático. Es hora de exigir a todos los candidatos, sean de la ideología que sean, que nos digan qué y cómo lo van a hacer. Es hora de exigir que actúen de una puñetera vez y dejen de marear la perdiz. Es hora de cualquier cosa menos de dejarnos llevar por el desánimo democrático.

Si no queremos hundirnos en la larga noche del “cada día peor” con un amanecer que vislumbramos muy lejano, es hora de afirmar con toda rotundidad: Desánimo democrático, ahora no. Mas ganas de seguir peleando, más democracia auténtica como única solución para todos nuestros males.

José Luis Ochoa