domingo, 16 de septiembre de 2012

DEFICIT ES FALTA DE. . . .

DEFICIT ES FALTA DE. . .
No hace mucho leía una entrevista al escritor Antonio Gala y entre otras cosas afirmaba:”Rajoy siempre me dio risa pero ahora me da pena”. Pues a uno que lo que le produce es rabia, desazón y cabreo porque entendemos que día tras día lo vemos faltar a las más elementales normas con las que se viste el esqueleto de la democracia.
Hace pocos días, después de no sé cuantos meses ejerciendo de presidente del gobierno y con la que está cayendo apareció en la tele el Sr. Rajoy. Claro está, para contestar a preguntas entendemos que de de alguna manera definidas de antemano  y formuladas por una serie de periodistas que creemos no representan a la mayoría del espectro de los medios de comunicación de este país. Parece que van a ser los mismos periodistas los que entrevistaran dentro de unos días al líder de los socialistas.
Pues bien, uno que siempre quiere agarrase a cualquier matojo de esperanza por ver si alguien pone orden en este desaguisado democrático de incongruencias, acomodados en el sofá, seguimos minuto a minuto la puesta en escena de la entrevista y el desarrollo de la misma estando pendientes del contenido de las preguntas y respuestas observando los correspondientes escaqueos a la hora de contestar a algunas de ellas y estuvimos expectantes hasta el último minuto por ver si el Sr. Presidente esbozaba algún plan nuevo, algo distinto de lo ya conocido o por lo menos repetido hasta la saciedad, que nos pudiese conducir a la salida de esta situación dramática en la que nos encontramos. Pues no, una vez más decepción, más de lo mismo: déficit, déficit y más déficit. Este es el principal objetivo de este país, reducir el déficit y no porque nos lo hayan ordenado desde fuera, léase Bruselas, la Merkel, la troika o la madre que pario, sino porque entiende el gobierno que es lo que hay que hacer para solucionar todos los problemas que en este país son. Esto no sé si habrá algún destrozazapatos en esta piel de toro que se lo crea, pero allá cada cual con sus cadaunadas. Yo no me lo creo. Es que no resulta fácil de creer ni para las afinidades.
Sin embargo, mira por donde uno coincide con el Sr. Rajoy en que el problema mayor de este país, de este gobierno, de las autonomías, de la mayoría de los políticos de turno, de nuestros ayuntamientos, etc. es el déficit. Si, le déficit entendido como falta de algo. Aquí hay un déficit de credibilidad de mil pares de narices porque, Sr. Rajoy and company, nos resulta imposible creerle lo que dice. Ha hecho hasta ahora durante los meses que lleva gobernando todo aquello que criticó cuando estaba en la oposición y aseguro por activa y por pasiva que no iba a hacer. Sr Rajoy, yo un destrozazapatos más de este país no le creo que no va a tocar las pensiones aunque me lo jure y me lo perjure pues siempre tiene buen cuidado en añadir coletillas como “por ahora”, “en este momento”, etc. Además usted mi pensión como la de los demás pensionistas de este país ya nos la está recortando día tras día. Nos ha subido la aportación por el pago de los medicamentos, nos ha subido la luz no sé cuantas veces ya, el iva y el viene, nos ha…. En fin que estamos ya hasta las narices.
Hay déficit de plan alternativo, es decir, falta un plan alternativo por si lo que están haciendo de recortes y más recortes no funciona como está claro que no va a funcionar. Y no es que lo diga este humilde ciudadano. En estos momentos estoy escuchando al Sr. Stiglitz, premio nobel de economía de 2001, afirmar una vez más que los recortes no sirven para nada porque no solucionan nada, pues es evidente que este es un sistema creado por y para los ricos con la colaboración de los políticos. Efectivamente este es el marco donde hay que colocar los recortes, el objetivo de reducir el déficit como algo prioritario a costa de los de siempre, el rescate de la banca con dinero prestado bajo responsabilidad del gobierno es decir de todos los ciudadanos, (un rescate a la banca que, en realidad, es para asegurar que la banca europea acreedora va a cobrar), etc. Ciudadanos a los que nada se les ha consultado. Ja, ja, consultar a la ciudadanía, referéndum que ahora piden entre otros los sindicatos mayoritarios. Uno recuerda cuando ya hace meses en Grecia, cuna de la democracia, el entonces primer ministro planteo la posibilidad de realizar un referéndum sobre el plan de actuación y rescate ante el problema de la crisis. Tanto el PSOE, entonces en el gobierno, como el PP, a la sazón en la oposición, no solamente no lo apoyaron sino que más bien se posicionaron en contra. Como para que ahora el Sr. Rajoy se lo plantee. Si se lo plantease ya sabe qué es lo que le espera. Grecia “espejo roto” titulaba por aquel entonces una de mis entradas a este blog. Claro que aquel referéndum no se llevo a efecto y el primer ministro griego duró lo mismo que un caramelo en la puerta de un colegio. Aquí, al poco tiempo unos y otros, PP Y PSOE, nos reformaron nuestra constitución por la puerta trasera. Está claro, como hemos denunciado más de una vez que es que hay déficit democrático. Hay falta de democracia, pues si hay alguna manifestación genuinamente democrática esa es la consulta a la ciudadanía, el referéndum, que debería ser de obligado cumplimiento cuando se trata de poner en marcha medidas de gran calado y que no han sido puestas en el correspondiente programa electoral con el que los gobernantes de turno han llegado al poder. ¿Cuándo se realiza un referéndum o una consulta popular en una comunidad autónoma o en un ayuntamiento? Nunca jamás.
Hay igualmente déficit de información y de transparencia. Y hay déficit de información y transparencia porque falta información y transparencia. Uno recuerda otros tiempos donde el presidente del gobierno aparecía a dar explicaciones a la ciudadanía ante cualquier circunstancia de cierto calado siempre que fuese necesario. Constatar que el señor presidente solo ha aparecido al cabo de casi un año en el gobierno y lo ha hecho como lo ha hecho es un signo inequívoco de déficit informativo. Pensamos que la opacidad, la falta de información o incluso faltar a la verdad es de lo más peligroso para un país, para un pueblo.
“Sin mejora económica no se podrán mantener las prestaciones sociales” “La mayor garantía del Estado de Bienestar es la creación de empleo”. Estas son palabras textuales del ministro De Guindos. Lo que hay no funciona. Es necesario pues buscar soluciones que permitan combinar la reducción de la deuda con cierto crecimiento. Pero entendemos que, sobre todo, es necesario y urgente ponerse a la tarea de disminuir todos estos déficit entendidos como “falta de” si queremos que esto funcione en el gobierno, en las autonomías, en nuestros ayuntamientos, etc.
La sociedad va a tener que decir basta más pronto que tarde ante tanta falta de nivel político, tanta falta de categoría y tanta falta de. ..
Mientras tanto, curiosamente, uno está de acuerdo en que el gran problema de este país, de sus gobiernos, de sus ayuntamientos, etc. es el déficit, o mejor, los déficit entendidos como “falta de”, pero no exclusivamente ni en primer lugar el económico.
José Luis Ochoa