DESESPERADOS ENTRE RECORDS, DUDAS Y PREGUNTAS
La existencia de una sociedad desinformada en tiempos de bonanza y relativa normalidad socioeconómica es debido las más de las veces a una falta de democracia. Una sociedad mal informada en tiempos difíciles es una sociedad desesperada. Y ya sabemos hacia donde suele caminar una sociedad cuando se encuentra desesperada y sin ver la puerta de salida a sus penalidades, a sus problemas. Uno, por mucho que quiera tirar de optimismo, cada día que pasa ve mayor desesperación en el personal. Y no es de extrañar. Se baten records como si se tratase de una competición olímpica un día sí y otro también.
Acaban los sindicatos mayoritarios de anunciar para el día 14 de noviembre otra huelga general. Esta es la segunda movilización contra Rajoy en 8 meses lo cual es todo un record. Mientras escribo estas líneas estamos viendo las concentraciones de estudiantes de este tercer día de protestas consecutivo contra los recortes en la enseñanza hoy apoyados por los padres. No entraré a valorar si la asociación de padres que la apoya es así o asá y menos a descalificarla como lo ha hecho más de un alto miembro del gobierno. Tiene perfecto derecho y motivos más que suficientes para apoyar las movilizaciones y para hacer huelga si lo consideran oportuno pues, aunque diariamente desde instancias políticas descaradamente se empeñan en hacernos ver lo contrario, estamos en un estado de derecho y democrático y la huelga es un derecho democrático. Pues bien, esto, el que los padres dejen de enviar los niños al colegio, no había ocurrido nunca en este país. Por tanto otro record.
Mientras tanto, Rajoy reunido en Europa, no sabe uno muy bien para qué, con la que cada día nos pisa más fuerte el gaznate y mareando la perdiz con el rescate. ¿Acabará el gobierno pidiendo el famoso rescate? Esta es la pregunta del millón. Uno piensa que evidentemente sí, que el gobierno español terminará apuntándose al “rescate virtual” o también llamado línea de crédito preferente ó rescate blando. Como si el llamarlo de esta forma fuese un rescate que no generará deuda, que no tendremos que pagar los rompezapatos que en estos lares estamos y estarán, con más recortes, más miseria y por tanto con más desesperación. Esto de los eufemismos es la leche con tal de que el ciudadano no se entere demasiado de la movida son capaces de inventarse cuantas palabrejas sean necesarias. Con lo facil que es llamar a las cosas por su nombre y explicar en que sonsiste.
Los recortes fueron ajustes, el rescate es blando, virtual o qué se yo. También en esto de llamar a las cosas de modo y manera que el personal no se percate demasiado creo que tiene otro record este gobierno. Como record de despropósitos creo que tienen algunos ministros con sus manifestaciones y opiniones diarias. Aquí parece ser que quien no opina como ellos son el mismo diablo con rabo y todo y no tienen ningún inconveniente en hacernos a todos que no coincidimos con ellos en su forma de ver las cosas de no sé qué partido revolucionario o de lo que haga falta.
Claro que cuando les interesa se apropian, como que son de su cuerda, de todos aquellos ciudadanos que aun estando hasta las mismas narices de su quehacer político y hartos de sus actuaciones, no salen a la calle a protestar por el motivo que fuere. Sí, eso es lo que hizo el señor Rajoy hace pocos días cuando dijo que eran muchos más los ciudadanos que no estaban en la calle protestando o intentando “asaltar el congreso” por utilizar su terminología. Eso es engañarse e intentar engañar. Hay muchos ciudadanos que estamos hasta las mismas narices de cómo están gestionando esta situación los políticos de turno aunque no salgamos en un momento concreto a protestar a la calle. Y si no, ahí están las consultas, los referéndums. Que los hagan.
Mientras tanto el ministro de educación sugiriendo que se puede recortar más en Educación. ¿Provocación? ¿Incapacidad manifiesta? Claro que el ministro hizo estas más que polémicas declaraciones en el centro cultural Matadero de Madrid y tal vez su subconsciente le traicionó por aquello de matadero y matar la educación. Hemos manifestado y manifestaremos con total rotundidad que un país, una comunidad, un pueblo, por pequeño que sea, no puede avanzar cuando se le recorta el presupuesto para educación e investigación. Y los que recortan lo saben y si lo hacen tal vez sea porque quieren que así sea para poder seguir manteniendo los privilegios de las castas a las que pertenecen.
Según la Unesco España encabeza el fracaso escolar y el paro juvenil en Europa. Uno de cada tres jóvenes españoles de entre 15 y 24 años dejaron sus estudios antes de acabar la ESO. Dramático record y mi duda es si esto les importa algo. Uno sospecha que muy poco. Y uno se pregunta ¿qué va a ser de este país con la juventud más preparada de toda la historia, con los universitarios con ambiciones y ganas de trabajar saliendo al extranjero para poder vivir? ¿Qué va a ser de este pueblo cuando pierda este capital humano tal vez para siempre?
Y puestos a preguntar ¿porqué se sigue pidiendo todo tipo de esfuerzos siempre a los mismos mientras los políticos gozan de un sin número de prebendas, dietas, pensiones, etc. que ningún español tiene derecho a gozar? ¿Por qué se niegan a reducir la duración de las campañas electorales? ¿Por qué los políticos, salvo honrosas excepciones, en los gobiernos centrales, autonómicos, y ayuntamientos son hoy tan mediocres? ¿Y por qué se extrañan de que salgan tan mal parados en la valoración que de ellos se hace siendo la tercera preocupación de los ciudadanos de este país, la clase política? ¿Y por qué no hacen nada por cambiar?
Y también me pregunto si la madrastra alemana, a cuyo feudo se van marchando los jóvenes de este país que pueden, de verdad cree en Europa o más bien solo cree en la hegemonía de Alemania.
Son tantas las preguntas que uno se hace y tantas las dudas que nadie contesta que no nos queda más remedio que reemprender cada día la denuncia del obscurantismo en que nos tiene sumidos esta clase política.
Pero, ojo, se puede ocultar las cosas, se puede engañar a algunos durante un tiempo pero no se puede engañar a todos durante todo el tiempo.
Es hora de dar respuestas. Es hora de quitar las dudas a la ciudadanía explicándole cómo están las cosas, qué se piensa hacer, no vaya a ser que consigan otro record, el de la desesperación de la mayoría del personal. Esto sería muy peligroso.
José Luis Ochoa