jueves, 4 de octubre de 2012

ATRAPADOS EN UNA TELARAÑA

ATRAPADOS EN UNA TELARAÑA
Si uno quisiera manifestar su opinión y su forma de pensar respecto a las actuaciones de dudoso contenido democrático que los políticos de turno tienen a bien poner en funcionamiento, es posible que, aun dedicando la gran mayoría de las horas de su existencia, no diese abasto. Llevamos ya demasiado tiempo soportando deslealtades, engaños, chanchullos y manejos descarados que nos hace dudar que quede un mínimo de credibilidad en la clase política en general por estos lares. Pero, aun admitiendo una vez más que uno de los grandes problemas de este país es la clase política, está llegando a tal nivel su descaro, sus engaños, sus ocultaciones de datos, su falta de explicación de manera clara a la ciudadanía de lo que hacen, pretenden hacer, por qué lo hacen, etc. que cada día que pasa uno va dejando de creer un poco más, si cabe, en la capacidad de la clase política existente para sacarnos de esta situación en la que nos han metido.
Antes hubo un tiempo en que los datos eran verdades cuasi irrefutables y ahora sabemos que son manipulables, que hacen con ellos verdaderos juegos de manos como si  de auténticos trileros  se tratase. Se ha entrado en una dinámica cotidiana de donde ayer dije que 50 millones era la cantidad de deuda de la banca ahora es 70 o lo que haga falta y se quedan tan anchos. Hoy los datos se escamotean, no se cuenta qué es lo que se va a hacer hasta que no pasen las elecciones. ¿Se van a revalorizar las pensiones sí o no? Díganlo, coño. Están dejando continuamente al ciudadano sin asideros donde pueda agarrase y pueda formarse su propio criterio antes de decidir. Eso son chapuzas. Eso no es democracia. Estamos en una dinámica en que juegan con el populismo descaradamente y con el desconocimiento e incluso la apatía del personal y tan pronto nos intentan vender que la solución a todos los males esta en reducir el número de parlamentarios, concejales, etc. (este es un tema que tal vez merezca un comentario especifico) como que el acuerdo entre los presidentes de las comunidades autónomas era el paso necesario para que Europa se entere de lo formales y cumplidores que somos y venga corriendo en nuestro auxilio como una buena madre (más bien madrastra diría yo por aquello de la Merkel) dispuesta a sacarnos rápidamente de este pozo oscuro en el que estamos metidos simplemente dándonos una palmadita en la espalda diciéndonos que “vale y que ahora a ser buenos”. Eso es lo que intentan transmitir a la ciudadanía. Mentira tras mentira y de paso hachazo a la democracia que te crio. Y uno que piensa sencillamente que si esta situación de dependencia del exterior que estamos viendo se hubiese dado en otra época pasada sencillamente nos hubiesen invadido manu militari y se acabó. Las consecuencias similares, por supuesto, y si no, al tiempo.
Ahora resulta que, a raíz del incipiente planteamiento de independentismo catalán, la constitución es intocable y por lo visto está por encima de la voluntad popular. ¿Federalismo, pero, qué es eso de federalismo? ¿Y dialogar, sobre qué? Incluso estamos oyendo aquello de “que caiga todo el peso de la ley y punto”. Y claro lo de que un político en ejercicio, y por tanto con responsabilidades políticas y con cargo en el parlamento europeo, pida preparar un general para que llegado el momento se ponga al mando de no sé qué ejercito y para hacer no sé qué cosas, nos parece sencillamente patético, alucinante y todo lo que se quiera. Además ese mismo político es el que defiende que los parlamentarios europeos no pueden viajar en clase turista. Es decir un coste de doscientos y pico euros contra mil y pico por un billete de Bruselas para acá y de acá para allá con cargo al erario público. Sencillamente es para bajarse de este tren.
Aquí una vez más se manipula los temas como se quiere. ¿Qué la constitución es intocable? ¿Pero no fueron ellos, sí los políticos que de una u otra manera están desgobernando este país desde hace décadas, los que cambiaron un artículo de la constitución porque la Merkel de turno así lo propuso? Claro y lo hicieron sin consultar a la ciudadanía ¿Qué pasa que esta constitución va a ser intocable y sirva o no sirva para el pueblo va a ser palabra de dios por los siglos de los siglos? Estamos tan supeditados a lo que digan los de fuera que somos títeres y nada más. Están estos políticos tan predispuestos a cumplir como correa de trasmisión las exigencias, de los mercados dicen, que ya les molesta la discrepancia democrática hasta tal punto que están dispuestos a suprimir de un plumazo, a poco que nos descuidemos, derechos tan democráticos, como el de manifestación pacífica. Pero ¿cómo pueden estar semejantes personajes dirigiendo la política de este país? Es que sencillamente no creen en la democracia, no son demócratas. No le demos más vueltas.
Mientras tanto la ciudadanía atrapada. Atrapada en una red, en una telaraña que están tejiendo con “el no hay más remedio que recortar para salir de la crisis” “no podemos gastarnos lo que no tenemos” “tendrán que tocarse las pensiones, la edad de jubilación o lo que haga falta pues de lo contrario el sistema es inviable” “hay que inyectar dinero a la banca para reestructurar y salvar el sistema bancario” “este es un sistema democrático luego este gobierno ha sido elegido para que gobierne y haga lo que tenga que hacer” “es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades“ etc. En fin bla, bla, bla y mientras tanto la ciudadanía atrincherada en tu cotidianeidad esperando a ver si pasa la tormenta y amaina. Mientras tanto se está instalando el miedo en la ciudadanía. El miedo a perder el trabajo de aquellos que aun lo tienen. El miedo a intentar romper la tela de araña no va a ser que esté la araña esperándonos atenta para despedazarnos.
En este momento es necesario mirar a la cara de nuestros nietos, de nuestros hijos fijamente y pensar que les estamos condenando a décadas de subyugación, de pagar impuestos para pagar preferentemente la deuda que ni nosotros ni ellos hemos generado.
Aquí si un pequeño empresario  no puede hacer frente a sus pagos cierra la empresa y usted verá. Si un rompezapatos no puede pagar el piso se lo quitan, se queda con su deuda pendiente y usted verá. Sin embargo un banquero mal invierte los dineros de los que se lo han dado a guardar y enseguida aparece el papá Estado en su ayuda con dinero de todos y por lo tanto con el dinero del que ha tenido que cerrar la empresa, y de los mismos cuyo dinero ha dilapidado. Incomprensible, pero mientras no seamos capaces de asumir nuestras realidades y denunciar esta situación de falta de lógica, de falta de consulta al pueblo, de falta de democracia y sobre todo nos involucremos en su defensa,  seguiremos atrapados en esta telaraña que nos están tejiendo aprovechando que tal vez estamos mirando para otro lado consciente o inconscientemente.
Ya no vale inhibirse con el ¿y qué podemos hacer? Muy sencillo, preguntarnos qué pasa en mi entorno próximo y no lejano. Preguntarnos qué pasa en mi comunidad autónoma, en mi ayuntamiento. Preguntarnos quien maneja los hilos y cómo los maneja no vaya a ser que instalados en el “poco o nada podemos hacer”, sigamos tranquilos cobijados en la trinchera de la cotidianidad, atrapados en la telaraña y cuando queramos hacer algo nos encontremos con tal madeja liada que entonces sea imposible romper la telaraña de manera democrática.
José Luis Ochoa