jueves, 27 de diciembre de 2012

MENOS HERENCIA Y MAS TRANSPARENCIA


MENOS HERENCIA Y MÁS TRANSPARENCIA

No sabemos hasta cuando en este país por parte del presidente del gobierno y sus adláteres se va a estar  recurriendo al tema de la herencia recibida para justificar todas las medidas económicas y sociales que se han tomado, y se siguen tomando, durante este año que llevan gobernando. Tampoco conocemos qué porcentaje del personal se cree a estas alturas lo de la herencia recibida para justificar lo mismo el tema de las pensiones, que los recortes en educación y sanidad, etc. etc. ó lo del dinero que ha recibido la banca y que a juzgar de los expertos  se da por perdido.
Pero lo que es más que evidente es que no se puede esconder bajo la manta de la herencia recibida la falta de transparencia con la que este gobierno está actuando desde el primer momento que tomó las riendas del país. Tampoco se puede esconder bajo el paraguas de la herencia recibida el hecho que se esté legislando a golpe de decreto en vez de enviar proyectos de ley al congreso de los diputados para su discusión y debate.
Creemos que ya vale de recurrir a lo de la herencia recibida para justificar lo injustificable, para justificar la falta de transparencia. A los ciudadanos nos gustaría saber y conocer datos, estudios fiables en los que se sustenta el programa de privatización de la sanidad. A los ciudadanos nos gustaría conocer los datos de cuánto supone de pasta la subida de las tasas judiciales amén de la inconstitucionalidad que pudiera suponer esta medida teniendo en cuenta el artículo 24 de la carta magna si dada su cuantía impide el acceso a las justicia de los ciudadanos. A los ciudadanos también nos gustaría saber si son 370.000 millones de euros los que la banca ha recibido entre avales, préstamos y demás desde que comenzó la crisis. A los ciudadanos nos gustaría saber en definitiva qué piensan los que gobiernan cuando nos están dejando sin futuro cuando recortan de manera tan salvaje en educación, investigación y desarrollo, etc. etc. etc.
Pensamos que todo esto no es solo problema de la herencia recibida. Todo esto es problema de transparencia. Es problema de que los ciudadanos de a pie nos merecemos información y que no se nos trate como a ignorantes. Al ciudadano no le basta que el gobernante de turno nos diga lo que le dé la gana para que nos lo creamos. Esto es tema de escala de valores, de prioridades ideológicas. En definitiva es de más hondo calado del que a simple vista pudiera parecer.

Y claro si grave nos parece la implantación de la escala de valores ideológicos actuando de una determinada manera escudándose en la herencia recibida, igualmente grave o más nos parece que día tras día se pongan de acuerdo quienes en su día gobernaron juntos para impedir que se aclaren comportamientos habidos. Es el caso de la CAN, entidad que hasta hace cuatro días pasaba por ser modélica y cercana a la ciudadanía de esta tierra. Se nos dice que “aquí no ha sucedido nada” según palabras textuales del líder de los socialistas navarros. Se habla incluso de un proceso ejemplar. No nos podemos creer tanta falacia  y si no quieren que con todo el derecho del mundo estemos impregnados de sospechas hacía ellos tendrán  que decir claramente qué es lo que ha sucedido. Hasta este momento todos los que se sentaban en los órganos directivos de la CAN guardan silencio y se oponen a que se investigue y se vea si todo ha sido tan modélico como nos hacen creer o no ha sido tan modélico. Tanto UPN como PSN hasta este momento han mostrado nulo interés en que se vea de qué modo y manera se han hecho las cosas. La sociedad navarra, entendemos, tiene derecho a saber y sigue demandando una explicación para poder ubicar las responsabilidades para bien o para mal.
Lo grave de todo esto es que entre recurrir a la herencia recibida, obstrucción constante de comisiones de investigación, afirmaciones por parte de los políticos, que ya no se las creer nadie, afirmando su proceder modélico, etc. están llevando a esta sociedad a una situación de desesperanza, de incredulidad, “de no se puede hacer nada”, de “total para lo que sirve”, que está desarmando moralmente a los ciudadanos. Y claro, esto es lo que quieren. Que abandonemos la pelea por la transparencia. Que nos desengañemos, lo cual es tremendamente peligroso para el devenir de esta sociedad diariamente machacada, engañada y burlada con la falta de información. Es necesario levantarse y exigir transparencia a nuestros políticos sean del ámbito que sean, estatales, provinciales ó municipales. Aquí ya no vale de derechas, de izquierdas o de lo que sea. Aquí lo que sirve es poner en el poder a quien posea integridad, honestidad y disponibilidad constante a informar a la ciudadanía, sin racaneos ni escusas. Es  patético que agrupaciones electorales y partidos políticos que no están dispuestos a levantar alfombras y a abrir las ventanas de la información hacía el ciudadano se presenten como alternativa reformista y regeneradora.
Mientras el ciudadano no entienda que es hora de exigir transparencia y actué en esta dirección, cada uno en el ámbito que más cerca tenga, seguirán campando a sus anchas los deshonestos, los escamoteadores de la información, beneficiándose de prebendas y enchufismos haciendo de su quehacer político un cortijo para su propio beneficio y el de sus allegados.
Pues eso, que ya vale de tanta herencia recibida para justificar las exigencias a la ciudadanía. Que lo que necesitamos es más transparencia por parte de nuestros políticos y en definitiva más actuar democráticamente sin birlar tan descaradamente la información a los ciudadanos cobijándose en una legalidad que uno piensa que de legitimidad democrática tiene bastante poco.

José Luis Ochoa