MENOS
HERENCIA Y MÁS TRANSPARENCIA
No sabemos hasta cuando en este
país por parte del presidente del gobierno y sus adláteres se va a estar recurriendo al tema de la herencia recibida
para justificar todas las medidas económicas y sociales que se han tomado, y se
siguen tomando, durante este año que llevan gobernando. Tampoco conocemos qué
porcentaje del personal se cree a estas alturas lo de la herencia recibida para
justificar lo mismo el tema de las pensiones, que los recortes en educación y
sanidad, etc. etc. ó lo del dinero que ha recibido la banca y que a juzgar de
los expertos se da por perdido.
Pero lo que es más que evidente
es que no se puede esconder bajo la manta de la herencia recibida la falta de
transparencia con la que este gobierno está actuando desde el primer momento
que tomó las riendas del país. Tampoco se puede esconder bajo el paraguas de la
herencia recibida el hecho que se esté legislando a golpe de decreto en vez de
enviar proyectos de ley al congreso de los diputados para su discusión y
debate.
Creemos que ya vale de recurrir a
lo de la herencia recibida para justificar lo injustificable, para justificar
la falta de transparencia. A los ciudadanos nos gustaría saber y conocer datos,
estudios fiables en los que se sustenta el programa de privatización de la
sanidad. A los ciudadanos nos gustaría conocer los datos de cuánto supone de
pasta la subida de las tasas judiciales amén de la inconstitucionalidad que
pudiera suponer esta medida teniendo en cuenta el artículo 24 de la carta magna
si dada su cuantía impide el acceso a las justicia de los ciudadanos. A los
ciudadanos también nos gustaría saber si son 370.000 millones de euros los que
la banca ha recibido entre avales, préstamos y demás desde que comenzó la
crisis. A los ciudadanos nos gustaría saber en definitiva qué piensan los que
gobiernan cuando nos están dejando sin futuro cuando recortan de manera tan
salvaje en educación, investigación y desarrollo, etc. etc. etc.
Pensamos que todo esto no es solo problema de
la herencia recibida. Todo esto es problema de transparencia. Es problema de
que los ciudadanos de a pie nos merecemos información y que no se nos trate
como a ignorantes. Al ciudadano no le basta que el gobernante de turno nos diga
lo que le dé la gana para que nos lo creamos. Esto es tema de escala de valores,
de prioridades ideológicas. En definitiva es de más hondo calado del que a simple
vista pudiera parecer.
Y claro si grave nos parece la
implantación de la escala de valores ideológicos actuando de una determinada
manera escudándose en la herencia recibida, igualmente grave o más nos parece
que día tras día se pongan de acuerdo quienes en su día gobernaron juntos para
impedir que se aclaren comportamientos habidos. Es el caso de la CAN, entidad
que hasta hace cuatro días pasaba por ser modélica y cercana a la ciudadanía de
esta tierra. Se nos dice que “aquí no ha sucedido nada” según palabras
textuales del líder de los socialistas navarros. Se habla incluso de un proceso
ejemplar. No nos podemos creer tanta falacia
y si no quieren que con todo el derecho del mundo estemos impregnados de
sospechas hacía ellos tendrán que decir
claramente qué es lo que ha sucedido. Hasta este momento todos los que se
sentaban en los órganos directivos de la CAN guardan silencio y se oponen a que
se investigue y se vea si todo ha sido tan modélico como nos hacen creer o no
ha sido tan modélico. Tanto UPN como PSN hasta este momento han mostrado nulo
interés en que se vea de qué modo y manera se han hecho las cosas. La sociedad
navarra, entendemos, tiene derecho a saber y sigue demandando una explicación
para poder ubicar las responsabilidades para bien o para mal.
Lo grave de todo esto es que
entre recurrir a la herencia recibida, obstrucción constante de comisiones de
investigación, afirmaciones por parte de los políticos, que ya no se las creer
nadie, afirmando su proceder modélico, etc. están llevando a esta sociedad a
una situación de desesperanza, de incredulidad, “de no se puede hacer nada”, de
“total para lo que sirve”, que está desarmando moralmente a los ciudadanos. Y
claro, esto es lo que quieren. Que abandonemos la pelea por la transparencia.
Que nos desengañemos, lo cual es tremendamente peligroso para el devenir de
esta sociedad diariamente machacada, engañada y burlada con la falta de
información. Es necesario levantarse y exigir transparencia a nuestros
políticos sean del ámbito que sean, estatales, provinciales ó municipales. Aquí
ya no vale de derechas, de izquierdas o de lo que sea. Aquí lo que sirve es
poner en el poder a quien posea integridad, honestidad y disponibilidad
constante a informar a la ciudadanía, sin racaneos ni escusas. Es patético que agrupaciones electorales y
partidos políticos que no están dispuestos a levantar alfombras y a abrir las
ventanas de la información hacía el ciudadano se presenten como alternativa
reformista y regeneradora.
Mientras el ciudadano no entienda
que es hora de exigir transparencia y actué en esta dirección, cada uno en el
ámbito que más cerca tenga, seguirán campando a sus anchas los deshonestos, los
escamoteadores de la información, beneficiándose de prebendas y enchufismos
haciendo de su quehacer político un cortijo para su propio beneficio y el de
sus allegados.
Pues eso, que ya vale de tanta
herencia recibida para justificar las exigencias a la ciudadanía. Que lo que
necesitamos es más transparencia por parte de nuestros políticos y en
definitiva más actuar democráticamente sin birlar tan descaradamente la
información a los ciudadanos cobijándose en una legalidad que uno piensa que de
legitimidad democrática tiene bastante poco.
José Luis Ochoa