miércoles, 28 de diciembre de 2011

DEMOCRACIA DISTORSIONADA

DEMOCRACIA DISTORSIONADA
Ayer, víspera del día típico de las inocentadas, tomó posesión como alcaldesa de Madrid la segunda de abordo, la segunda de la lista del PP en las pasadas elecciones municipales y esposa del que fuera presidente del gobierno de España cuando aquello de las Azores, guerra de Irak y demás. Es según dicen los cronistas la primera mujer que ocupa este importante puesto político como alcaldesa de la capital del reino, la más poblada y, a decir de los de los dineros, la más endeudada. Pues bien, no voy a escribir ni de las inocentadas  – entre otras cosas porque la noticia no lo es-  ni del Sr. de Las Azores,  aunque podríamos hacerlo dado que estos días se están marchando los americanitos de Irak y por lo que estamos viendo han dejado un país al borde de una guerra civil por lo cual tendremos que pensar que su misión, su objetivo de implantar la democracia, etc. no sé si lo han cumplido o si mas bien se han dedicado a otros menesteres.
Pues bien, durante estos días, desde el nombramiento del anterior alcalde de la capital como ministro de justicia, han sido varias las voces que han opinado que el hecho de que la Sra. Botella accediese a la alcaldía de Madrid de esa manera, reflejaba en algún sentido un déficit democrático. Una democracia de segundo nivel escuchaba decir ayer, dado que no había sido elegida por los ciudadanos para ocupar el puesto de alcaldesa sino más bien la habían elegido para que fuese concejal.
Vaya por delante que incluso uno puede estar totalmente de acuerdo con algunas de esas opiniones pero antes de nada dos cosas. En primer lugar es algo totalmente legal y en segundo lugar que sea el portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Madrid quien se manifieste en este sentido sencillamente creo es patético. Si, es patético pues al margen de la rentabilidad política que el mencionado portavoz pretendiese sacarle a la circunstancia y al momento, son los señores del PP y los del PSOE; Sr. Lissavetzky o como se diga, son ustedes, los que se empeñan en mantener una ley electoral que en muchos casos no tiene ni pies ni cabeza y hace que en determinadas circunstancias el planteamiento democrático, aun cumpliendo la legalidad, quede por los suelos.
Son ya muchas las ocasiones,  y seguiremos haciéndolo siempre que consideremos oportuno,  en las que hemos criticado la ley electoral actual. Hemos defendido la segunda vuelta en las municipales. Somos partidarios de la proporcionalidad en las generales donde los votos  de unos y otros tengan el mismo valor, vivan en Málaga o en la Cochinchina de la nación. Y por supuesto somos partidarios de ir dando pasos o bien hacia listas abiertas o bien hacía el acotamiento de la norma para que deje de ser legal lo que en un momento dado puede tener todos los visos de no ser demasiado democrático.
A nos, tan falto de democracia nos parece el hecho de que alguien se presente a unas elecciones con un determinado programa y que una vez elegido haga lo que bien le venga en gana, como que se le birle al ciudadano el sentido de su voto cuando ha apoyado  a una persona para un puesto y luego resulta que por el arte de birlibirloque quien ocupa el puesto sea otra persona a la que sin duda ninguna votó porque iba en la lista de fulanito o menganito pero nunca votó pensando en que esa persona ocupase el primer puesto de responsabilidad.
Es muy fácil Sr portavoz del PSOE en el ayuntamiento de la capital, dígales a sus correligionarios que peleen por cambiar esta ley electoral que, se mire como se mire, favorece a los partidos mayoritarios y por tanto a ustedes. Claro que esto sería en todo caso después de que arreglen las roturas de su partido producidas por la derrota de las pasadas elecciones y vuelvan a tener la posibilidad de gobernar. Aunque mucho nos tememos que si no lo han hecho antes cuando han podio tampoco lo harán luego aunque puedan. Miren ustedes es que esto se arreglaría muy fácilmente si la norma dijese que si por cualquier circunstancia la primera persona de la lista dejase el puesto para el que ha sido elegido deberán de convocarse elecciones de nuevo. Claro, que en este caso el Sr Gallardón no hubiese sido nunca ministro pues al decir de algunos correligionarios del PP “Ana Botella no gana elecciones”.
¿Y de mi pueblo qué diría usted Sr Lissavetzky que por una serie de circunstancias está como alcaldesa la número cuatro de la lista y está gobernando en minoría? Mire por donde, también es la primera mujer que ocupa la alcaldía, como su alcaldesa recién estrenada. ¿Qué le parece? Pues mire usted es totalmente legal aunque lo considere, tal vez como yo, de bajo nivel democrático, pero la ley no la he hecho yo, la han hecho ustedes y la han mantenido ustedes a quienes luego se les llena la boca diciendo que si la democracia que si esto o lo otro.
Créanme, señores Lissavetzky de turno, me encantaría tropezarme con ustedes en la plaza de mi pueblo. Les enseñaría el ayuntamiento, les presentaría a la alcaldesa, les mostraría las calles y plazas de mi querido pueblo con orgullo. Claro, también les diría todo lo qué queremos hacer pero que nos resulta a veces muy complicado porque hay una ley electoral que no contempla la segunda vuelta y porque hay una normativa electoral que permite cosas como que la Sra. Botella sea alcaldesa de Madrid sin haber sido votada para ocupar ese puesto. Ah y lo haría con el orgullo de ser concejal del ayuntamiento de mi pueblo y que, aunque no pertenezco al grupo político que está gobernando en minoría, estamos peleando por mejorar las cosas olvidándonos de la leyes de bajo nivel democrático que ustedes cuando han podido cambiar no han cambiado.
Menos toreo de salón, Sres. Lissavetzky de pacotilla y digámoslo claramente: democracia distorsionada sí, pero por culpa nuestra no, por culpa de ustedes.
José Luis Ochoa