SUICIDIO SOCIAL
Es posible que si uno, a la hora de plasmar las siguientes cuatro ideas, no fuese capaz de abstraerse del contenido de la prensa de hoy no tendría más remedio que referirse al copago, recortes en sanidad, ajustes lo llaman los políticos de turno, empeñados en dirigirse a la ciudadanía no sé si en ruso o en qué idioma buscando tal vez que las personas entendamos que cuando nos dicen que nos quitan es que nos están dando (basta escuchar las justificaciones de los recortes esbozados en sanidad por parte de la ministra de sanidad ayer), repagos, aumento de impuestos, etc. etc...
Pues bien, con ser ese un tema grave, gravísimo, que serlo lo es, de momento hoy quiero aparcarlo. No me cabe la menor duda de que este asunto del copago o como se llame, por su importancia y por la alevosía con que se está llevando a cabo, será objeto de nuestras opiniones blogueras inminentes.
De momento, hoy toca educación. Hoy toca educación porque uno entiende que por el calado no solamente económico, que también y de magnitud muy importante, y sobre todo por el calado ideológico y de los objetivos no manifestados pero que claramente persiguen quienes son responsables de poner en marcha, por el artículo treinta y tres, los brutales recortes en educación nos van a llevar a un suicidio social de repercusiones tales que a no tardar demasiado vamos a rememorar (quienes ya peinamos calvas y en el mejor de los casos canas) aquello de que solamente pueden estudiar los ricos.
Que el sistema educacional es dual está clarísimo: público o privado. Que el tema de la educación como casi todo tiene, pero que mucho que ver, con los dineros por supuestísimo. Que este asunto de la educación y en concreto los recortes tienen algo que ver con la crisis también, pero mucho menos de lo que nos están intentando vender y por supuesto tiene mucho más que ver con la ideología de quienes deciden los recortes, e incluso ubican dónde exactamente van a afectar principalmente los recortes.
Introduzcamos ahora un dato, un hecho. Los países intervenidos por la UE son los que invierten en ciencia el porcentaje más bajo de su PIB –producto interior bruto- mientras que los que gozan de mayor nivel de bienestar son los que se aproximan al 3% de inversión de su PIB en educación. Este 3% es el recomendado por el Consejo Europeo. Los países que se aproximan a ese 3% son Finlandia, Suecia, Dinamarca, Francia y Alemania. Pues, átense los machos, España dedica aproximadamente el 1,35% del PIB y para más inri este año 2012 está previsto invertir nada más y nada menos que un 25% menos que el año 2011.
Esta claro que los recortes en educación y en I+D es pan para hoy y hambre para mañana, o si se prefiere hambre para hoy y miseria para mañana y para pasado mañana, etc. etc. Invertir en educación es invertir en el futuro y quienes nos sucedan, nuestros hijos, nietos, etc. serán exactamente reflejo de lo que nosotros hayamos hecho con su educación, ni más ni menos.
Las medidas de 20% más de alumnos por clase, más horas lectivas para los profesores, etc. no solo pone en peligro de manera irrefutable la calidad de la enseñanza, que también, sino que incluso está cuestionando la propia existencia del modelo educativo. Tiempo al tiempo, quien pueda pagárselo enviará a sus hijos a los centros donde el número de alumnos por aula sea menor, donde la calidad de la enseñanza sea mejor y aquí tendrá mucho que decir la enseñanza privada, incluso, si nos descuidamos con aportación de dinero público. No sé donde leía ayer que la educación lo aguanta todo pero eso sí, con cargo al futuro. Y, claro, no podemos olvidar que el futuro no son las piedras. El futuro son nuestros hijos y nuestros nietos, nada más y nada menos.
A estas alturas huelga decir que este es el enésimo incumplimiento de las promesas electorales del PP a cuenta de la crisis y un recorte más de aquellos con los que nos amenazan cuando dice el presidente que tiene cantidad de reformas – nosotros las llamaremos recortes- que comunicar y poner en marcha de aquí hasta el verano. Reformas tendrá in mente poner en marcha vía recortes pero lo que uno piensa que lo que no tiene, es un plan de recuperación. El único plan que existe para el partido en el poder es el plan del déficit, el de intentar cumplir con el déficit marcado por otros al son de los cuales estamos bailando sin preocuparnos a costa de qué. Que es necesario un plan de recuperación es evidente. Necesitamos un plan de recuperación que entendemos debe ser compartido por las fuerzas políticas y sociales de la misma manera que se necesitan planes compartidos en las comunidades autonómicas y en los ayuntamientos dadas las circunstancias extraordinarias de deterioro en las que nos encontramos y hacia donde parece caminamos. Sin embargo unos y otros se empeñan en hacer las cosas a su manera. Unos amparados en su mayoría parlamentaria como si esta les diese patente de corso para hacer aquello que les viene en gana. Otros aprovechándose de la sumisión de los apoltronados en las banquetas incluso a costa de arrinconar sus propios principios ideológicos e incluso algunos otros cimentados en minorías mayoritarias y amparados por la falta de acuerdo de las mayorías que conforman la oposición.
Sea como fuere el recorte anunciado de 3.000 millones en educación primaria y secundaria está claro que va a cortar de raíz las posibilidades de mejora de las que dependía la capacidad del país, fundamentalmente de nuestros jóvenes, para asumir los retos de la sociedad del conocimiento. Igualmente es evidente que este recorte anunciado va a suponer un retornar a parámetros y condiciones que creíamos superados desde hacía bastante tiempo. Incluso aparentemente por la forma en que se va a aplicar este recorte, en realidad va a suponer tirar por la borda el gran esfuerzo hecho en los últimos años en el tema educativo.
Finalmente dos reflexiones. En primer lugar en este estar obligados a implementar estos recortes en educación en esta tierra nuestra –desde nuestro punto de vista una incongruencia por aquello del hecho competencial existente vía Amejoramiento- tal vez se vislumbra con meridiana claridad ese afán de recentralización que con la excusa del cumplimiento del déficit y amparado en su mayoría absoluta el PP intenta llevar a cabo, tal vez con la aquiescencia de quienes nos gobiernan en estos lares. Y en segundo lugar tal vez es hora ya de poner la tabla en la puerta para mitigar los efectos de la riada. Si, digo esto consciente de que a veces cuando uno comenta y opina sobre distintos temas puede parecernos que el asunto no va con nosotros, como que eso no nos afecta. Pues no es este el caso. No sé si era ayer o antesdeayer leíamos en la prensa que “las previsiones de Educación dejan en el aire los abonos a Estella para mantener Remontival. Pues eso que o mucho me equivoco o algo nos va a tocar apoquinar como ayuntamiento de Allo afectado en tanto y cuando los chavales del pueblo estudian en ese centro.
En fin que estamos condenados al empeoramiento del sistema y nivel educativo también en Navarra. Que, si o si, lo vamos a sufrir en nuestras propias carnes. Que lo va a sufrir principalmente la enseñanza pública. Que los recortes en educación van a afectar a la igualdad de oportunidades. Que se va a acrecentar la distancia en cuanto a nivel de inversión en educación entre Navarra y la UE. Y que todo esto nos parece injusto muy poco democrático pues nada de esto nos propusieron en las pasadas elecciones y que, en definitiva, entendemos que es un suicidio social en toda regla.
Si no queremos ese suicidio para quienes están llamados a sucedernos es necesario clamar por el mantenimiento del criterio que entiende la educación como una inversión de presente y de futuro y no como un mero gasto presupuestario más. Es decir totalmente lo contrario a lo que se nos está proponiendo e imponiendo.
José Luis Ochoa