sábado, 28 de abril de 2012

EN LA LINEA DE FLOTACION

EN LA LINEA DE FLOTACION
Sí, sí, ayer se conocieron los datos de la EPA (Encuesta de Población activa). Que manía tenemos de poner siglas a todo y uno ya no sabe si a propio intento para que el personal no se entere de qué estamos hablando o simplemente para hacer que se nos vea como que entendemos algo más que la media de la ciudadanía sobre un determinado asunto. Esto es como cuando alguien va al médico y el bueno del doctor se dirige al enfermo o a su acompañante con una terminología y una palabrería  que uno apenas alcanza a  entender que casi todas las palabras terminan en itis o algo parecido. Claro que en este caso a poca confianza que uno tenga con el galeno de turno o le eche un poco de osadía siempre podrá decirle: “doctor no me he enterado de nada”, con lo que el humilde paisano se habrá hecho un favor a sí mismo y de soslayo al resto del personal que tenga que verse las caras con el susodicho médico que seguramente tendrá más cuidado en explicar las cosas claras aunque solo sea por no trabajar doblemente, que no está el horno para derroches de tiempos.
Mira no, hoy no está uno por la labor de incidir en aquello con lo que la prensa en general, es decir, la medio normal, la amarilla, la gris e incluso, me imagino que también la medio rosa, intenta machacarnos con las cifras del paro de este país que camina, como si fuera un zombi, hacía el abismo sin remedio, si los unos y los otros siguen empecinados en el déficit, los recortes, en el donde dije Diego digo…(esto en castellano, que es la lengua que uno mejor maneja, se llama mentir, no cumplir la palabra o lo que ustedes quieran) . Y como consecuencia de ello gran parte del personal instalándonos en el “sálvese quien pueda” y en la más absoluta de las desconfianzas.
Pues bien, aun admitiendo que las cifras de paro y los medios decires -enteros y a fecha fija diría uno- de próximos y duros recortes con los que nos siguen apaleando, son asuntos graves, gravísimos, para cualquier ciudadano de los que nos preciamos de ser destrozazapatos en el caminar diario,  en este momento quiero referirme a un tema que aparentemente ha pasado como un  suave brisa seguramente porque alguien lo ha calculado perfectamente para que así fuese y que desde nuestro punto de vista tiene un calado de incalculables consecuencias.
Me estoy refiriendo al control de los medios de comunicación que se vislumbra como objetivo de los del rodillo a corto plazo. Hasta el alcalde de cualquier pequeño pueblo sabe perfectamente que el “manejo” de la información es vital para que el vecindario entienda las cosas del modo y manera que a él le interesa por lo que es de lo primero que suelen aprender los políticos, sean del nivel que sean, a hacer destrozando rápidamente la esencia de la democracia y manoseando sin escrúpulos la libertades  individuales. Entonces que no se crean que han inventado nada, que no. No obstante lo que sí creo que es singular con el descaro que lo han hecho.
El PP podrá nombrar el presidente de RTVE que desee con su mayoría absoluta. Y podrá hacerlo por haber aprobado el Gobierno un decreto ley “para solucionar el bloqueo que sufre la Corporación” según palabras de Sáenz de Santamaría. Claro, dicho así, hasta podría parecer algo positivo el que se nombre ya de una vez al responsable del ente público. Pero no, aunque de inocentes este país, a veces uno piensa, que va sobrado. Cambiar el método para nombrar  al presidente de RTVE es muy grave, e insisto de consecuencias imprevisibles. Decir que  se ofrece dialogo para ponerse de acuerdo entre las distintas fuerzas políticas es, cuando menos, un cachondeo. Ósea, yo que tengo la mayoría les invito a ustedes señores de la oposición a que nos pongamos de acuerdo en los personajes a nombrar y si no nos ponemos de acuerdo ya lo decidirá el parlamento. ¡Qué lindo ¡ Evidentemente no hay que ser ningún lince para sospechar que lo de ponerse de acuerdo ni soñar.
En este momento no es que uno piense que tenemos una televisión inmejorable, pero en cuanto a pluralidad convendría decir aquello de “virgencita virgencita que me dejen como estoy”. Este cambiar el sistema para realizar los nombramientos de los responsables de ente público es la antesala del fin de la televisión plural, si así la podemos definir en este momento.
Pero, ojo, que uno piensa que ahí no va a quedar la cosa. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, es decir, aprovechando la crisis, aprovechando la obligación de  cumplir con el objetivo de déficit sí o sí, por parte de las autonomías, el gobierno central da un golpe de mano, golpe institucional lo han definido algunos, para uno, golpe no democrático, golpe de recorte de libertad de expresión y fuerza a las CCAA (comunidades autonómicas) a vender sus televisiones si no eliminan su déficit.
El PP promueve pues una reforma legal que posibilita la privatización de las cadenas autonómicas y de paso asegura que responde a la petición de “muchos” gobiernos autonómicos ante las dificultades económicas. Nos ha fastidiado, todos los que están gobernados por quienes piensan igual que ustedes en cuanto al control de los medios para sus propios intereses y que solamente miran a la cara al ciudadano cuando tienen que pedirle su voto. Entonces y solamente entonces ustedes, políticos de pacotilla, dicen ser democráticos.
Todo esto pues, desde nuestra forma de ver las cosas, es un torpedo en la misma línea de flotación del barco democrático que puede si no hundirlo por lo menos hacerle zozobrar como portador de la democracia. Al menos tal y como   entendemos nosotros la democracia anclada en la libertad de expresión individual y colectiva.
José Luis Ochoa