INCONGRUENCIAS
Y REQUIEBROS ANTIDEMOCRÁTICOS
Hemos manifestado en más de una
ocasión nuestra preocupación por el deterioro democrático al que estamos
asistiendo un día sí y otro también y que, desde nuestro punto de vista, nos está
conduciendo a una situación de desanimo –incluso desesperación cada día más
palpable- y deterioro social de una magnitud ciertamente preocupante.
Pues bien, el grado de
incongruencia, entendido como falta de congruencia y de lógica, en el
comportamiento y manifestaciones diarias de la clase política es de una
magnitud muy similar tal vez porque esto es consecuencia de lo anterior. Son de
tal magnitud los requiebros –entiéndase quebrar lo quebrado, trocear lo
troceado, volver a romper lo roto- que si no fuese por la capacidad de rehacerse y de levantarse que, a pesar de todo, el
personal tiene, en este momento estaríamos pensando que nos hemos vuelto gilipollas,
que se nos ha ido la olla o que sencillamente hemos perdido toda capacidad de
recordar y de análisis.
Escribía el otro día que quien
había perdido en las elecciones gallegas era la democracia. Decíamos que nos
parecía una incongruencia que por mor de unas leyes electorales obsoletas y que
benefician a los partidos mayoritarios fundamentalmente fuese a gobernar con mayoría
una fuerza política con el apoyo del 28% de los ciudadanos inscritos en el
censo electoral. Una fuerza política que
no ha conseguido ni el 50% de los votos emitidos y que con un planteamiento
directamente proporcional hoy no tendría ni mayoría simple en el parlamento
gallego. Incongruencia pues desde nuestro punto de vista.
Como incongruencia es que se nos
argumente que se privatizan aspectos de la sanidad, léase hospitales ya en
Madrid y luego donde haga falta, diciendo que son insostenibles en el gasto.
¿Qué pasa que las empresas privadas que pasen a gestionarlos son “hermanitas de
la caridad” y lo van a hacer sin importarles no ganar dinero? ¿O es que los
futuros gestores son más espabilados que los gestores actuales y más
competentes? No lo creemos que sea así pero, si así fuese, esto muy fácil,
cambien los gestores y no hace falta privatizar. Las razones para hacerlo deben
ser otras que las sabemos aunque no nos las digan.
¿Y el euro por receta? Dice el
Sr. Rajoy que se va a oponer a que se cobre. ¿Cuándo? ¿No es de su propio
partido el presidente de la comunidad de Madrid que está dispuesto a
implantarlo? A propósito de incongruencias ni el presidente de la comunidad de
Madrid, ni la alcaldesa de la capital, han sido elegidos por la ciudadanía para
ocupar esos puestos y como consecuencia de una legislación, creemos que
obsoleta, ahí están.
¿Y los desahucios no es otra incongruencia? ¿Pero no es una
incongruencia que un crimen, es decir matar a una persona o a varias, prescriba
y una deuda no? ¿Pero no es una incongruencia que se esté funcionando con una
ley hipotecaria del año 1909? ¿Acaso no es incongruencia que las mismas cajas y
bancos a los que se está rescatando con dinero público, es decir con dinero de
todos los que pagamos y seguiremos pagando impuestos incluso de los propios
desahuciados, estén poniendo en la calle a miles de familias desesperadas? ¿Y
no es una incongruencia que sean los mismos partidos políticos que no han movido
un dedo hasta ahora, es decir PP y PSOE, y que han estado alternándose en el
poder los que ahora digan que hay que hacer algo? ¿Cuándo, qué y debido a qué
ahora dicen que van a hacer no se qué? ¿Qué pasa que comienzan a temer que la
ira y el cabreo de los desahuciados vayan más lejos que de una desafección
hacía la clase política? De todos modos creemos que han comenzado mal. Ya
comienzan a hablar de situaciones extremas, etc. Si se da el entendimiento
entre los dos partidos, bendito sea, por aquello de que menos da una piedra
pero, mucho nos tememos que no irá más allá de un intento de lavado de imagen.
Es un hecho que el PP y el partido Socialista se han
negado durante años a tomar cualquier tipo de medida para frenar la avaricia de
los bancos y poner fin a uno de los hechos más vergonzosos y antisociales que
vienen ocurriendo en España: los desahucios de cientos de miles de familias. A
los dirigentes de ambos partidos les viene dando igual que los mismos bancos
que han provocado una crisis que los ha dejado sin ingresos o empleo impidan
que millones de españoles disfruten del derecho a la vivienda que consagra
nuestra Constitución. Aquí recurrimos a la constitución según. Veremos hasta
qué punto y de qué manera afrontan la incongruencia de los desahucios. Acabo de
leer hasta “Europa ve ilegal la normativa española sobre desahucios. La abogada general del Tribunal de
Justicia de la UE (TUE), Juliane Kokott, ha dictaminado que la ley española de desahucios vulnera la normativa comunitaria porque no garantiza una protección
eficaz de los consumidores
frente a posibles cláusulas contractuales abusivas en las hipotecas”.
¿Y las incongruencias “tipical” Navarra? Los sueldos, dietas, etc.
de los parlamentarios son intocables. Dicho sea de paso aquí y para según qué
cosas se ponen de acuerdo la derecha, el centro, la izquierda, esta, la otra y
la de más allá. ¿Por qué son intocables? Deben ser todos los sueldos de los políticos
tocables sea cual sea su responsabilidad. ¿Por qué cobra un parlamentario, un
consejero, un alcalde, etc.? ¿Por ser o por hacer? Si cobra por “ser” sobran casi
todos políticos diga lo contrario quien lo diga, así sea quien lo diga el sursuncorda.
Si cobran por “hacer” como todo hijo de vecino según las cantidades, calidades
y circunstancias deberán cobrar una cantidad u otra. Incongruencias pues en la
derecha y en la izquierda parece que se dan más o menos por igual. Entiendo que
no puede cobrar lo mismo un alcalde que tiene varias personas que le sacan las
castañas del fuego y que son pagados con dineros públicos que otro alcalde de
una población similar y que tiene a su disposición una fehaciente secretario/a
y poco más.
¿Y la incongruencia de los
presupuestos? ¿No dice la oposición que está en contra de los recortes? ¿Qué
pasa que si los rechazan se garantiza que el próximo año no hay recortes con
los presupuestos prorrogados? ¿A qué está jugando el PSN diciendo que está en
las antípodas de UPN, que no va a negociar a dos bandas, que va a hablar con
todos los grupos y ya se está sentando a hablar de la reforma fiscal? ¿Y si
pacta con UPN una reforma fiscal va a apoyar los presupuestos para el próximo año,
si o no? Preguntas, dudas e incongruencias todas. Requiebros como para volverse
locos. Unos más que otros, pero los partidos políticos están cada día más
embadurnados de incongruencias hasta el punto de que a veces uno piensa que es
una incongruencia hasta su propia existencia.
Incongruencia es que en esta
tierra nuestra esté un partido gobernando en minoría y haciéndolo como si
tuviese el apoyo de la gran mayoría de la ciudadanía. Es incongruencia desde un
punto de vista democrático que se pueda gobernar con el 38% de los
parlamentarios, con el 34,6% de los votos contabilizados y con el 23% del apoyo
del censo electoral. ¿Culpables? Todos, también la oposición que es incapaz de
ponerse de acuerdo en los cuatros puntos vitales y urgentes para que los
ciudadanos puedan respirar. Es hora de que no se mire para otro lado y escuchar
un poco más al personal. Ojala llegase el día en que la ciudadanía fuese capaz
de obligar a los políticos de turno a meterse en una habitación y no
permitirles abandonarla hasta que no se pusiesen de acuerdo. Mientras tanto aquí
y ahora es necesaria una moción de censura, un adelanto electoral a ver si se
le puede dar un impulso a esta gobernanza que quien más la está sufriendo es el
ciudadano de a pie, como suelo decir yo los rompezapatos que aquí estamos.
Decía ayer el recién reelegido
presidente Obama que “lo mejor está por llegar”. Y uno que piensa que lo que está
por llegar por estos lugares es lo peor.
Ojala nos equivoquemos, pero,
mientras estemos adobados con tanta incongruencia y tanto requiebro
antidemocrático mucho nos tememos que lo peor está por llegar.
Mientras repaso estas líneas antes
de publicarlas acaba de aparecer la noticia de que una señora de 53 años en Baracaldo
se ha quitado la vida tirándose por el balcón cuando iban a ejecutarle un
desahucio. Creo que es ya la tercera persona que se quita la vida por este
tema. ¿Qué pinta pues la vicepresidenta del gobierno diciendo que las cosas hay
que hacerlas sin prisas y sin pausa refiriéndose al tema de la paralización de
los desahucios? Pues no señora, hay que hacerlas sin pausa y urgentemente.
José Luis Ochoa