viernes, 30 de septiembre de 2011

DEFICIT, DEFICIT, DEFICIT

DEFICIT, DEFICIT, DEFICIT

Escribía en mi última entrada que parece que el único objetivo del quehacer económico de los políticos, en este momento, es reducir el déficit para poder solventar la deuda o por lo menos para crear mayor credibilidad en los mercados y así poder seguir refinanciando esa deuda. Hacia ese único objetivo parecen ir enfocados los brutales recortes del momento. Objetivo de reducir el déficit que, por otra parte, nos viene impuesto desde fuera. Asumimos claramente que aquí, si miramos al mapa global de la crisis más allá de nuestras narices, quienes están marcando las pautas a seguir no son los políticos sino más bien son los poderes económicos y los políticos se pliegan gustosamente a los deseos de quien maneja la pasta. Yclaro, aquí, no hace falta ser un lince, para ver que sucede lo mismo, por supuesto. Dicho esto, uno está convencido de que no reside en el control del déficit la panacea para salir de la crisis. Y sobre todo lo que es más importante no es la panacea tal y cómo lo están haciendo. Yo no me creo que en el supuesto de que se consiguiese controlar el déficit en los niveles que desde las esferas de los poderes económicos se nos exige, automáticamente saldríamos de la crisis. Y si saliésemos de ella sería con un Estado de Bienestar hecho jirones, lo cual no deseamos bajo ningún concepto pensando en nosotros mismos y sobre todo en los que aqui dejaremos.  Muy pronto el tiempo dará o quitará razones.

La raíz del problema está en que el modelo económico es insostenible y estamos condenados a cambiarlo y hoy por hoy, de alguna manera, se está mirando fuera del corazón del problema.

Estamos en plena campaña electoral y aquí nadie dice, con la claridad que el tema requiere, qué van a hacer después de las elecciones para seguir controlando ese déficit en los parámetros exigidos de reducción de un tres por ciento el próximo año. Porque si, si, el próximo año hay que volver a reducir el déficit. ¿Cómo lo van a hacer? ¿Qué medidas piensan volver a adoptar? ¿Las mismas que ahora? ¿Más de lo mismo? ¿Más recortes? Eso es lo que deberían decirnos de manera entendible para las mentes de quienes andamos a ras de suelo, antes de que depositemos nuestros votos. Uno tiene la sensación de que estamos metidos en un lio tremendo y que nadie sabe cómo salir de él ó que los responsables políticos no se atreven  a tomar las medidas oportunas necesarias pensando en los intereses de la ciudadanía.

Alguien decía ayer en el parlamento del reino que había que actuar contra el déficit de dos maneras: reduciendo el gasto y aumentando el ingreso. Hasta podríamos coincidir en parte con este planteamiento, pero de momento el esfuerzo con estos recortes brutales se lo están pidiendo solo a una parte de la sociedad. Mientras tanto el súper-consejero no quiere ni oír hablar de reforma fiscal. ¿Sería injusto acaso que quienes en los tiempos de bonanza se han enriquecido a manos llenas, con prebendas impositivas y facilidades múltiples,  arrimasen el hombro ahora en mayor medida? ¿Que esto es política de derechas? No, esto no es ni política de derechas ni de izquierdas, es simplemente de justicia social, es poder mantener un mínimo de estado de bienestar para la mayoría de los ciudadanos sin cargarnos lo que tenemos.

Entretanto el PSN se descuelga con “para el 2012 hay que revisar la política de ingresos”. ¡!!Que desfachatez¡¡¡. Pero no son los mismos que están gobernando y hace apenas 24 horas han comunicado, apoyado y justificado los recortes brutales? Como escribía ayer “insulto a la inteligencia”. ¿No hubiese sido lógico que si así piensan hubiesen dicho: aquí mientras no se revise la política de ingresos no hay recortes o por lo menos nosotros, como PSN, no los apoyamos? Ah, pero y las poltronas? Pero, ¿cómo pueden ser tan obtusos? ¿No se dan cuenta ahora mismo que PPN y UPN además de coincidir casi totalmente en sus siglas son los que más claro tienen que no quieren ni oír hablar de revisar el sistema impositivo? Que no, que como suelo decir yo, a mi no me engatusan. Mientras el Sr Lizarbe  critica  –este señor es un peso pesado del PSN-  a, lo que él llama derecha, por utilizar el techo de gasto, es decir recortes y recortes, para que desaparezca el Estado de Bienestar, sus compañeros, léase el Sr Jiménez  -entiendo que es de su mismo partido y de momento sigue de segundo de abordo en el gobierno de esta comunidad-  permite que UPN haga lo mismo, es decir, recortes y recortes para ajustar el techo de gasto, cumplir con un objetivo de reducción de déficit comenzando la eliminación del Estado de Bienestar. ¿Cómo se puede estar sosteniendo un gobierno que está desmantelando el sistema público y a la vez mostrarse disconforme con esa forma de hacer política? En fin, una incoherencia hiriente y supina a la que al final nos vamos a terminar acostumbrando.

Claro que qué vamos a pensar si son los mismos que con agosticidad y a toda pastilla fueron capaces de modificar la Constitución y, desde mi punto de vista de manera errónea y con cicatería democrática, cambiar el artículo 35 anotando el tema del déficit como se fija en la Carta Magna los más importantes derechos del personal. Esto simplemente lo hicieron para asegurar a toda Europa y a todos, que estamos en condiciones de salvaguardar el compromiso del déficit. Confianza para los mercados, decían. Ni esta ni otras de las muchas medidas que se han tomado hasta la fecha nos ha hecho vislumbrar que estemos saliendo de la crisis. Mas bien al contrario, a pasos agigantados la crisis de está instalando en la enseñanza, en los jubilados, en la sanidad, en los parados (yo no he oído que haya descendido la cifra del paro), en la cultura, en el transporte, etc. En definitiva, cada vez más dentro de cada uno de nosotros.

Pues eso, que establecer como objetivo prioritario cumplir con el déficit que nos ha sido impuesto de fuera no soluciona la crisis. Y que mucho menos si el objetivo de cumplir con el déficit se hace con techo de gasto, con recortes brutales en todos los aspectos de la Sociedad de Bienestar incluidos los intocables como educación, salud, etc., sin cambiar el sistema, va a sacarnos de esta crisis. Mas bien todo lo contrario, así, esto no habrá hecho mas que empezar y de momento ya ha amenazado la Madame: “tomaremos cuantas medidas consideremos necesarias”. Claro y según se ve, añado yo, todas en el mismo sentido. Las listas de espera ya sabemos a quienes afectan fundamentalmente. Pues como esto, todo.

Déficit, déficit, déficit no es la madre del cordero.

José Luis Ochoa