domingo, 26 de junio de 2011

CIRCO Y FALSA DEMOCRACIA

CIRCO Y FALSA DEMOCRACIA
A uno le resulta un tanto difícil definir la situación en que se encuentra la sociedad, en la que de una u otra forma estamos inmersos, durante estos días. Me referiré a  los distintos estamentos sociales de ayuntamientos, comunidades autonómicas, ámbitos nacional y europeo, etc. Dicho de otra manera y enumerando cosas: pactos en ayuntamientos apenas distantes una veintena de kilómetros entre si, donde con los mismos partidos políticos implicados (que no indignados) en uno se producen con total normalidad y en el otro es sencillamente imposible. Pactos autonómicos que una gran cantidad de votantes no entiende ni ve ninguna lógica por mucho que los dirigentes políticos de partidos protagonistas se empeñen en explicarlo o justificarlo incluso ante algunos de sus afiliados. A nivel nacional más restricciones a la vista si exceptuamos el límite de velocidad, que, paradojas de la vida, ayer era muy bueno lo de los 110 km. pues ahorraba combustible, reducía accidentes, reducía emisiones de gases a la atmosfera, etc. etc. y hoy, como va a bajar el precio del petróleo ( ¿al consumidor de a pie cuándo y cuánto, prestigitadores democráticos? ),  parece que nuestra economía ya no necesita de ese ahorro y los demás motivos  por los que se nos dijo se implementaba la medida de los 110 Km. ya los hemos olvidado o por lo menos los obviamos. A mí, sinceramente, lo de la velocidad a 110 ó 120  me sale por una friolera, pero la ilógica, el utilizar unos argumentos como válidos hoy y mañana olvidarse de ellos para hacer completamente lo contrario, pues como que lo llevo muy mal. Claro que eso es lo que hacen constantemente los políticos: intentar que comulguemos con ruedas de molino y eso como que por mi parte pues, no. Leía ayer, refiriéndose al injustificable pacto (según el articulista de turno) entre UPN y PSN en esta comunidad foral – pues las siglas no las veo tan distintas, ¿no? – que “el PSN está en fase de disolución por derribo. Que PSN es un partido muerto, sin expectativas, sin ilusión, sin apertura a la sociedad y solo es una plataforma de Poder Político”. Pues igual es cierto, pero y ¿IU en las Extremaduras y etc. etc.?
Sinceramente creo que no es problema de partidos, que es problema de democracia. Las últimas elecciones celebradas en la piel de toro han demostrado una vez más a nivel nacional que gran parte de los ciudadanos apoyan a uno de los dos grandes partidos políticos. Estos dos partidos, con ideas aparentemente bien distintas entre sí, ofrecen una visión de la persona y de la sociedad frecuentemente enfrentada.
Resulta lamentable, dicho sea de paso, que estas situaciones continúen repitiéndose y no hagan un mayor esfuerzo para entenderse y buscar un bien general para toda la sociedad, sin perjudicar o marginar a ninguna opción política por muy pequeña que esta sea. Los representantes políticos son los primeros que tienen la obligación de dar ejemplo de entendimiento y concordia defendiendo cada cual sus propios planteamientos con argumentos entendibles para la ciudadanía; de otra manera, será difícil exigir a los ciudadanos una convivencia, un esfuerzo de suma.-
Muchas reformas habría que introducir en nuestra joven y prematuramente envejecida democracia, demasiadas  veces irreal. Pero hay una que, como vengo repitiendo continuamente, me parece de todo punto impostergable: la segunda vuelta en las elecciones cuando la primera no arroja ninguna mayoría absoluta. Incluso, ¿a donde van a conducirnos la mayoría de las opciones de gobiernos, a distintos niveles, de las listas más votadas? ¿A mociones de censura inoportunas? ¿A mociones de censura apoyadas en pactos puntuales, con intereses personales de por medio? Habrá que estar al loro.
Solo así se evitaría el bochornoso espectáculo que hemos vivido estos días, con acuerdos antinatura entre partidos que sabemos que se profesan odio, pero que a la hora de la verdad aparcan todos sus principios con tal de alcanzar el poder, aunque sea compartido, y no digamos si de paso se consuman venganzas, o meras rencillas personales, olvidándose del interés de la mayoría de los ciudadanos, incluso de los intereses de los que les han votado, y se abrazan al interés particular y al de sus amiguetes de camada. Es que claro, primero se pacta el gobierno –los programas como que menos- y luego se va colocando al personal en direcciones, subdirecciones, etc.
Decía Aristóteles que cuando la democracia se desgasta y se debilita es suplantada por la oligarquía. Y no hay peor oligarquía que la que surge en el seno de los partidos cuando se les da ocasión de mostrar sus intereses más crudos, como aparentemente ocurre ahora.
Una medida como esa, la segunda vuelta, quitaría de un plumazo ese poder espurio que ejercen las camarillas y devolvería el poder de decisión a su único y legítimo dueño: el electorado. Y no digamos nada de listas abiertas, claro. La situación ahora en el ayuntamiento de mi pueblo sería muy distinta.
¿Y si Grecia no traga y por tanto no paga, haciendo lo mismo que Islandia?. Que, ¿a qué viene Grecia aquí y ahora?. Pues que esto y la reimplantación de las fronteras en los países comunitarios  de la UE para controlar las posibles avalanchas de la emigración es lo que está “de moda”. ¿Qué embolada para los griegos, no? O se ponen ustedes, gobernantes y opositores de acuerdo, en hacer lo que nosotros les decimos que hagan o aquí no hay más pasta. Ustedes verán. ¿Esto es democracia de la buena? Que les pregunten a los griegos de a pie mediante un referéndum, (próximamente voy a escribir unas líneas sobre la democracia y el referéndum). Claro, la oposición griega, la derecha, que en, principio dice que no a las exigencias de la UE, según se lee estos días, son los que estaban en el poder cuando aparecen las irregularidades. Como es evidente que los organismos que debían supervisar de alguna manera las cuentas griegas por parte de la UE eran los mismos que ahora las fiscalizan y ponen las condiciones. Habrá que estar atentos estos próximos días a la plaza Sintagma, pues aunque uno cree en estos momentos que por el interés que tienen Francia y Alemania, a Grecia le volverán a prestar dinero y seguirá pagando intereses no precisamente pequeños, fundamentalmente a los bancos franceses y alemanes para que estos dos países tengan superávit, aunque la contestación social en Grecia está siendo también muy importante. Estaremos atentos.
De igual modo estaremos atentos a la puerta del Sol de Madrid los días 29 y 30 y al congreso de los diputados para seguir los debates paralelos sobre el estado de la nación. Si, si de la nuestra, de la piel de toro.
Mientras tanto seguimos constatando pues eso, circo y falsa democracia por cualquier parte.
José Luis Ochoa