sábado, 18 de febrero de 2012

¿GRECIA, ESPEJO ROTO?

¿GRECIA, ESPEJO ROTO?
Leía el otro día que la “crisis” entre otras cosas no solo lo que ha dejado al desnudo es la incompatibilidad  entre el apetito insaciable de los mercados –léase de los dueños y señores de los dineros- y el estado generalizado de bienestar, sino que también, y más radicalmente, entre el Mercado y la Democracia. Y uno en gran medida está de acuerdo. Esto es tan así que a veces parece que la reclamación de la democracia se ha convertido en algo ingenuo. Incluso asumiríamos como cierto esto si no estuviésemos totalmente convencidos que aquí no hay otra alternativa al sufrimiento, a la pobreza, al subdesarrollo, al pobre cada vez más pobre, a la miseria económica y moral, a la inestabilidad social, a la involución, al retroceso, etc. que una democracia cada vez más fuerte.
Es claro que hoy en día el enemigo de los gestores y manipuladores de la economía mundial ya no es el socialismo sino la democracia misma. Por eso es la reivindicación de la democracia cada día más necesaria. Igualmente por eso quitan a los dirigentes elegidos democráticamente por la ciudadanía y colocan a dedo a los tecnócratas y así van acojonando a los elegidos y los van haciendo sumisos  hasta el “sí señor, lo que ustedes manden” sin importarles las repercusiones que este “sí señor, lo que ustedes digan” tiene para el estado vital diario de los ciudadanos.
Pues bien, esto es lo que le hicieron a Grecia cuando los griegos se proponían hacer un referéndum sobre la crisis, la deuda, el euro, los recortes o lo que les diese la real gana. Y por lo visto a día de hoy, de poco les ha servido. Grecia está metiéndose en una fase de guerra popular contra la política de los recortes, contra la política de exigencias de la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). La enésima huelga general del 10 y 11 de este mes y las manifestaciones y enfrentamientos masivos del pasado día 12, en las calles de Atenas principalmente, es posible que hayan marcado un nuevo punto de inflexión de difícil retorno hacía la normalidad democrática no controlada.
Hace tiempo manifestábamos nuestra coincidencia con la postura de quienes sostienen que fuera del euro hay vida y que la construcción de Europa fundamentada prácticamente en exclusiva o principalmente sobre el euro era, de alguna manera, construir la casa por el tejado.
Hoy ya no parece ningún disparate que Grecia abandone el euro o por lo menos, según los gerifaltes alemanes y franceses reconocen, esta salida si se produjese no va a ser el final del euro ni el final de esta Europa agresiva en su intento de imponer condiciones post-democráticas que restringen la soberanía y el control democrático. En este momento son tales las exigencias que, fundamentalmente desde Alemania,  se le están haciendo a los griegos que da la sensación de que están forzándoles a que pidan su salida del euro. ¿No quieren despacharlos y quieren que se vayan? Tal vez.
Mientras tanto lo que es evidente es que la cuna de la democracia está siendo machacada política, económica y sentimentalmente.
Desde aquí pretendemos mirar hacia Alemania como si el tema no fuese con nosotros, como si el problema griego fuese totalmente distinto a lo que nos está ocurriendo a nosotros. ¿Que los griegos han hecho cosas mal? Seguramente y también nosotros y algunas de estas cosas como evasión de impuestos, economías sumergidas, etc. etc. muy parecidas a nosotros.
Por eso cuando me pregunto ¿Grecia, espejo roto? al mismo tiempo que creo es efectivamente un espejo roto  donde da miedo mirarse, no puedo olvidarme que a pesar de todo sigue siendo un espejo y ojala no nos veamos obligados a tomar un trozo de ese espejo deteriorado entre nuestras manos para mirarnos en él aunque sea con el riesgo de amputar los principios del dialogo y del consenso democráticos.
José Luis Ochoa
PD: Cuando estoy redactando estas reflexiones cae en mis manos la transcripción de unas cartas abiertas entre un alemán y un griego publicadas en un periódico alemán y que considero bastante interesantes para poder entender el “problema griego” pues reflejan las distintas visiones de esa cruda realidad. Las adjunto con la esperanza de que después de leerlas podamos tener una opinión mejor formada sobre lo que ocurre realmente en Grecia y veamos los porqués de las exigencias, fundamentalmente alemanas, al pueblo griego.

INSÓLITO INTERCAMBIO DE CARTAS ABIERTAS APARECIDAS EN EL PERIÓDICO ALEMÁN “ STERN ” (Entre un alemán y un griego) 
 
Hace unos meses, aparece publicada una Carta Abierta dirigida a “Queridos griegos” por un ciudadano alemán de nombre Walter Wuellenweber .
El título que llevaba era:
 
Después que Alemania tuvo que salvar a los Bancos, ahora debe salvar también a Grecia. Los griegos que primero han hecho alquimias con el Euro, ahora en vez de hacer economías, hacen huelgas. 
Queridos griegos: desde 1981 pertenecemos a la misma familia. Nosotros, los alemanes, hemos aportado como ningún otro al Fondo común, cerca de 200.000.000.000 euros, mientras que Grecia ha recibido cerca de 100 mil millones de esa suma, o sea la mayor suma per cápita que ningún otro pueblo de la UE ...
 
Nunca ningún pueblo ayudó hasta ahora voluntariamente hasta este grado a otro y por tanto tiempo.

Sinceramente, Griegos, Uds. son los amigos más caros que tenemos.
 
El caso es que no solo Uds. se engañan a sí mismos, sino que también a  nosotros. En esencia, Uds. nunca demostraron ser merecedores de nuestro Euro.
 
Desde su incorporación como moneda de Grecia, nunca lograron hasta ahora  cumplir con los criterios de estabilidad. Dentro de la Unión Europea son el pueblo que gasta las mayores sumas en bienes de consumo. Hace miles de años, Uds. descubrieron la Democracia, entonces deben conocer que se gobierna a través de la voluntad del pueblo, quien finalmente tiene la responsabilidad por la calidad de los gobernantes que elige. No digan entonces, que solo los políticos son responsables del desastre.
 
Nadie los obligó a evadir durante tantos años el pago de impuestos, así como oponerse a cada política coherente para reducir el gasto público y tampoco nadie los obligó a elegir a los gobernantes que han tenido y que ahora tienen. Los griegos son quienes nos han mostrado el camino de la Democracia, de la Filosofía y de los primeros conocimientos de Economía Nacional. Pero ahora nos muestran un camino equivocado. Y donde Uds. ya han llegado, no va más allá!!

 

 

A la semana siguiente, STERN publica una Carta Abierta de un griego, dirigida a  Wuellenweber:
Querido Walter, me llamo Georgios Psomás. Soy funcionario público griego y no “empleado público” como despectivamente, como insulto, se refieren a nosotros mis compatriotas y tus compatriotas. Mi sueldo es de 1.000 euros.  Por mes eh?.... No vayas a pensar que son por día, como te quieren hacer creer en tu país, Alemania. Fíjate que gano una cifra que ni siquiera es
 inferior en 1.000 euros a la tuya que es por varios miles.
 
Walter, en algo tienes razón y es en el hecho que desde 1981 pertenecemos a  la misma familia. Solo que nosotros les hemos concedido en exclusividad a Uds. un montón de privilegios, como ser: ustedes son los principales  proveedores del pueblo griego de tecnología, armas, infraestructura (2 autopistas y dos grandes aeropuertos internacionales), telecomunicaciones,
 productos de consumo, autos, etc. Walter, si me olvido de algo, perdóname.

Te señalo que dentro de la UE somos los mayores importadores de productos de consumo que elaboran las fábricas alemanas. La verdad es que no hacemos responsables solo a nuestros políticos por el desastre de Grecia. Contribuyeron mucho algunas grandes empresas alemanas, las que pagaron enormes coimas (palabra utilizada coloquialmente como sobornos) a nuestros políticos para asegurarse los contratos,  para vendernos de todo, y entre ello unos cuantos submarinos fuera de servicio, que puestos en el mar quedaron tumbados de costado en el  mar.
 
Walter, yo sé que aún no das crédito a lo que escribo. Tenme paciencia, espera, y por favor lee toda la carta y si no llego a convencerte, te autorizo a que me eches de la Eurozona, ese lugar que siempre dices es el de la VERDAD, de la PROSPERIDAD, de la JUSTICIA y de lo CORRECTO.
 
Estimado Walter: te recuerdo también que ya pasó más de medio siglo desde que terminó la 2da Guerra Mundial, ES DECIR MÁS DE 50 AÑOS, en que Alemania debería haber saldado sus obligaciones con Grecia por el daño que le causó en tan infausto acontecimiento. Estas deudas, QUE SOLO ALEMANIA hasta ahora se resiste a saldar con Grecia, (Bulgaria y Rumania ya han cumplido en pagar las indemnizaciones estipuladas), consisten en:
 
 1. Una deuda de 80.000.000 de marcos alemanes por indemnizaciones, que quedó impaga desde la Primera Guerra Mundial.
 
 2. Deudas por diferencias de clearing (suministros), en el período entreguerras, que asciende hoy en 593.873.000 dólares USA.
 
 3. Los préstamos obligados que contrajo el III Reich a nombre de Grecia durante la ocupación alemana, que ascendieron en 3,5 mil millones de dólares durante todo el período de ocupación.
 
 4. Las reparaciones que debe Alemania a Grecia , por las confiscaciones , persecuciones, ejecuciones y destrucciones de pueblos enteros, rutas, puentes, líneas ferroviarias, puertos, que produjo el III Reich ,y que según lo dictaminado por los tribunales aliados, asciende a 7,1 mil millones de dólares, de los cuales Grecia no vio un billete aún.
 
 5. Las inmensurables reparaciones de Alemania por la muerte de 1.125.960 griegos católicos , judíos y de otras religiones y creencias (38.960 ejecutados, 12.000 muertos como daño colateral, 70.000 muertos en combate, 105.000 muertos en los campos de concentración en Alemania, 600.000 muertos de hambre, etc. etc. etc.
 
 6. La tremenda e inmensurable ofensa moral ocasionada al pueblo griego y a los ideales humanísticos de la cultura griega.
 
Yo sé amigo Walter, que no te debe gustar para nada lo que te escribo. Lo lamento, pero más me molesta lo que Alemania quiere hacer conmigo y con mis compatriotas.
Amigazo Walter: en Grecia operan 130 empresas alemanas, dentro de las cuales se incluyen todos los colosos de la industria de tu país, las que tienen ganancias anuales de 6,5 mil millones de euros.
 
Muy pronto, amigo Walter, si la cosa sigue así, no podré comprar más productos alemanes, porque cada vez tengo menos dinero. Yo y mis compatriotas griegos crecimos siempre con privaciones; lo vamos aguantar, no te hagas problema. Podemos vivir sin BMW, sin Mercedes, sin Opel, sin Skoda. Walter, dejaremos de comprar productos de Lidl, de Praktiker, de
 IKEA.
 
Pero Uds. , Walter , ¿cómo se las van a arreglar con los desempleados que dejará esta situación que por ahí los obligue a bajar su estándar de vida, sus autos lujosos, sus vacaciones al exterior, sus excursiones sexuales a Tailandia ? "Ustedes" (los alemanes, suecos, holandeses, y restantes “compatriotas” de Eurozona) pretenden que nos vayamos de Europa, que nos vayamos de la Eurozona y no sé también de donde más!
 
Creo firmemente que debemos hacerlo, para salvarnos de una Unión que es una banda de especuladores financieros, un equipo en el cual podríamos jugar si consumimos los productos que Uds. ofrecen: préstamos, bienes industriales, bienes de consumo, obras faraónicas, etc.
 
 Y finalmente Walter , debemos “arreglar” otro tema importante, ya que Alemania también es deudora de Grecia en el campo del patrimonio artístico e histórico :
 
Walter : EXIGIMOS QUE LOS ALEMANES Y OTROS EUROPEOS NOS DEVUELVAN LA CIVILIZACIÓN QUE NOS ROBARON!!! Queremos de vuelta a Grecia las inmortales obras de nuestros antepasados de Atenas, Tebas, Esparta, Corinto y otras, que guardan en los museos de Berlín, de Múnich, de París, de Roma y de Londres.
 
Walter: Y EXIJO QUE SEA AHORA!! Ya que si me muero de hambre, me quiero morir al lado de las obras de mis antepasados
 
Cordialmente. Geórgios Psomás