jueves, 26 de julio de 2012

LEJOS DE MI CASA SE LES HAGA OSCURO

LEJOS DE MI CASA SE LES HAGA OSCURO
Esta es una expresión que antaño solían utilizar esas personas que con su contundencia emanada de la filosofía de la vida vivida no eran proclives a dar demasiadas explicaciones. La decían cuando se referían a aquellas congéneres que por el motivo que fuere no querían saber nada de ellos.
 Pues bien, en estos momentos con una prima de riesgo batiendo sus propios records prácticamente cada hora – hace unos minutos estaba en 646 puntos básicos y me imagino que para cuando termine de redactar esta entrada ya habrá cambiado-  y con una rentabilidad del bono a diez años por encima del 7,7% ó, lo que es lo mismo, este país llamado España al borde del rescate total, vemos al personal –me refiero a los políticos- más liados que la pata de un romano. Qué poca seriedad tienen y qué poco les importa la ciudadanía. Sí, muy poca seriedad y les importa un pimiento el personal pues no hay más que coger la prensa del día para darse cuenta uno de que esto es así. No, yo no voy a llamar mentirosa como hace algún medio de comunicación con la presidenta de la Comunidad Foral cuando llama mentirosos a quienes afirman que se ha subido el sueldo el 33% y ella sostiene que gana menos. La evidencia es tozuda e irrefutable y uno piensa que convertir una mentira en verdad a fuerza de repetir siempre lo mismo aunque sea mentira es trabajo inútil sobre todo cuando la evidencia de las cifras así lo demuestra. Allá cada cual si se deja engañar. Es decir, 76.000 son 76.000 euros y 94.000 euros son 94.000 y que 94 son más que 76 lo sabe todo el mundo, Sra. Presidenta. No nos lie con aquellas famosas dietas etc. que usted dejo de percibir no precisamente por su propia voluntad.
Pero no voy a liarme con datos y números para demostrar lo que está harto demostrado y es palpable. Tampoco voy a referirme a esa afirmación que acaba de hacer un alto representante del partido del gobierno de la nación diciendo que lo que el PP está haciendo es cumplir con el programa electoral que no era otro que sacar a España de la crisis y que al final de la legislatura esta estará superada. Es el catón de todos los políticos que últimamente apenas llegan al poder hacer lo contrario a lo que decían había que hacer cuando estaban en la oposición y hacer cuanto les viene en gana y, lo que es más grave, hacerlo como les da la real gana amparándose en un programa que en muchos casos ni existió y, si existió no se explicó, amparándose en la mayoría obtenida como consecuencia del ejercicio sacrosanto de la democracia reflejada exclusivamente en el hecho de una votación. Hacer esto es pisotear la democracia sin ningún tipo de miramiento. Es entender la democracia como el arte de engañar al personal para conseguir el poder y a renglón seguido hacer lo que nos dé la gana. Es de obligado cumplimiento democrático explicar a la ciudadanía el programa,  si se tiene, con todo lujo de detalles. Es de obligado cumplimiento democrático cumplir con el programa con el que se ha ido a las elecciones. Y es de obligado cumplimiento democrático cuando, por las circunstancias que sean, quien gobierna se ve obligado a hacer planteamientos totalmente contrarios a lo que dijo que iba a hacer, someterlo a consulta popular para que el pueblo soberano decida. Lo demás es chantaje democrático y punto.
Claro que si esta manera de actuar saltándose a la torera todo comportamiento democrático plasmado como consulta a la ciudadanía lo hacen instalados en el poder con una minoría de apoyo ciudadano por mor de las leyes electorales y demás, nos parece de juzgado de guardia.
Y aquí, digámoslo claro, tiene mucho que ver la oposición. Ejercer solamente de oposición y no plantearse de verdad otras alternativas de pactos para conseguir que gobierne un grupo de personas con el mayor apoyo posible del conseguido en las urnas es cuando menos dudoso y por supuesto los ciudadanos deberíamos saber los porqués de estos comportamientos. Mientras esto no sea así tampoco ustedes son creíbles.
¿A qué viene ahora  la propuesta de la segunda de a bordo del gobierno de Navarra proponiendo estudiar un nuevo modelo fiscal buscando el máximo de consenso posible? ¿Pero no son ustedes mismos quienes hace cuatro días han roto el pacto de gobierno que tenían con los del PSN? ¿O ahora piensan pactar el nuevo modelo fiscal o la reducción del número de parlamentarios con los otros grupos situados más a la izquierda que el PSN? Porque claro, estos personajes ya han dicho que de eso nada. ¿Por qué será?
Uno que está dispuesto a que se reduzca el número de parlamentarios y de lo que haga falta siempre y cuando antes se cambie la ley electoral y siempre y cuando antes se eliminen todos los cargos políticos de asesores de todo tipo que en la mayoría de los casos son coladeros para colocar a amiguetes, lo cual se hace no fijándose  precisamente en sus capacidades las más de las veces. Pero claro, el que suscribe, como la inmensa mayoría de la ciudadanía no tiene ningún interés partidista. Esa es la diferencia. A uno, como a la inmensa mayoría de la ciudadanía, le fastidia cuando quien gobierna obvia el rechazo de la mayoría del parlamento a los recortes y sigue insistiendo en que son recortes de obligado cumplimiento, lo cual no es cierto. Uno, como la inmensa mayoría de la ciudadanía queremos estrechar el cerco sobre la oposición para exigirle que haga prevalecer el parecer social mayoritario. Lo demás son milongas, milongas y milongas.
Mientras tanto, pues eso, que lejos de mi casa se les haga obscuro a unos y a otros.
José Luis Ochoa