SIN MIRAMIENTOS
Hace pocas semanas, en este país que llamamos España, se reformó la constitución al dictado de los mercados sin referéndum y sin consultar a los ciudadanos amparándose en la legalidad parlamentaria. Viendo lo que está aconteciendo en estas últimas fechas, uno diría que fue el pistoletazo de salida para de una u otra manera arremeter contra aquello que suene a democracia, a decisión de la ciudadanía. Parece evidente que los mercados, léase al dinero, es decir los que manejan a su antojo la pasta y los políticos que ciegamente siguen sus dictados tienen pánico a dar a la ciudadanía la oportunidad de decidir. La democracia auténtica les produce sarpullido.
No hace demasiadas fechas cuando el primer ministro griego propuso realizar un referéndum, expresión manifiesta de democracia donde las haya, lo colocaron en la siguiente tesitura: o democracia o pasta y claro lo segundo fue lo primero. Como consecuencia el tecnócrata Papademos como primer ministro y a poner en marcha lo que Europa (la Europa de la pasta) les diga sin referéndum y sin elecciones y mientras tanto los políticos demócratas de pacotilla aplaudiendo con las orejas. Las elites económicas y financieras impusieron, entre cenas, sonrisas y palmaditas, sus intereses particulares a los intereses generales de unos ciudadanos griegos cada vez más excluidos de la toma de decisiones y cada vez más empobrecidos en sus economías propias.
No ha muchas horas el Berlusconi primer ministro de la Italias abandonaba el cargo dejando paso al tecnócrata Monti por imposición de nuevo de los mercados. De nuevo sin referéndum y sin elecciones. Esto de consultar a la ciudadanía está claro no interesa ni a los mercados, ni a los dueños y manejadores del dinero, ni a la alemana, ni al francés, pues si el ciudadano dice que ya basta ¿cómo van a cobrar sus bancos la deuda? Uno, por supuesto, no tiene ningún motivo para posicionarse a favor de los Berlusconi y Papamdreu de turno, más bien al contrario, pero estamos a favor de la democracia. Y de nuevo los políticos demócratas de pacotilla aplaudiendo con las orejas.
Estos hechos tal vez hayan sido el más escandaloso asalto a la democracia en Europa desde la derrota de los regímenes totalitarios del siglo XX. La democracia ha sido sustituida por las razones de mercado.
Es cierto que no resulta difícil encontrar en la política personajes a los que no dejaríamos ni siquiera las llaves del coche en el aparcamiento del restaurante, pero ahora estamos hablando de democracia real o de democracia secuestrada por quienes les importa un carajo la ciudadanía y lo que esta piense o deje de pensar.
En realidad, los ciudadanos griegos e italianos han visto caer a sus primeros ministros elegidos en las urnas por su libre y democrática voluntad como electores. De un día para otro tienen al frente de sus gobiernos y de sus destinos a unos nuevos líderes que no se han sometido al proceso democrático de unas elecciones y que han sido designados por el dedo de los mercados, las finanzas y la gran banca. En realidad, lo ocurrido en los últimos días es la expresión más dura de una estrategia de sumisión de la política a las exigencias del capital. Creo que era Lula quien hace unas semanas proclamaba en Madrid que las grandes crisis exigen líderes políticos y no tecnócratas. Estamos de acuerdo.
Este fin de semana la presidenta del Gobierno Foral en vez de decir a los ciudadanos que va a devolver las dietas cobradas de aquellas maneras y de explicar el motivo de la brutal subida de su sueldo, etc. no tiene mejor cosa que pedirle a Rajoy que se cepille la transitoria cuarta. A falta de…… leña al mono. Pues miren ustedes esto es otro ataque más a la democracia, esto es la privación de la posibilidad de elegir. Se piense como se piense, se mire como se mire, la transitoria cuarta garantiza la prevalencia de la capacidad de decisión de los navarros como expresión del autogobierno foral que algunos políticos, una vez más, manipulan en su propio beneficio con descarado oportunismo político.
Hace tiempo que estamos convencidos de que la crisis nos ha puesto al borde del precipicio con nuestros jóvenes sin futuro, indignados, con las manos atadas y mientras tanto nosotros gritando a favor de la democracia, decepcionados, pues pensamos desde hace tiempo que sin ella, sin la democracia, los jóvenes no podrán soltarse esas manos ni habrá un futuro medianamente aceptable.
En este momento es fundamental tener al frente de los gobiernos, de las diputaciones, de los ayuntamientos, a personas que a su legitimidad democrática, al haber sido elegidos por los ciudadanos, añadan habilidades, capacidades y sabiduría técnica. Tal vez últimamente observamos demasiados políticos en los distintos estamentos del poder que han sido elegidos democráticamente pero con habilidades más bien escasas. A veces es cierto que la indiferencia de los ciudadnos da el poder a los mediocres. Pero corresponde a los ciudadanos y solo a los ciudadanos cambiarlos intentando colocar a los mejores. No corresponde hacerlo ni a los mercados ni a los intereses particulares.
En fin, que, como anotaba más arriba, a los mercados y a algunos políticos demócratas de pacotilla , que siguen el dictamen de los mercados a pie juntillas, la democracia real les produce sarpullido y hoy por hoy no hay otra medicina para curarles ese sarpullido que demandar día tras día, individual y colectivamente, nuestro derecho a decidir. De lo contrario seguirán atacando a la democracia sin miramientos.
José Luis Ochoa